EL LIBRO DE ENOC
Y escuché las voces de esas cuatro presencias y cómo ellas pronuncian
alabanzas ante el Señor de la Gloria.
La primera voz bendice al Señor de los espíritus por los siglos de los
siglos.
A la segunda voz la escuché bendiciendo Elegido y a los elegidos que
dependen del Señor de los espíritus.
A la tercera voz la oí orar e interceder por los que viven sobre la tierra y
suplicar en nombre del Señor de los espíritus.
Y escuché la cuarta voz expulsando a los Satanes e impidiendo que
lleguen hasta el Señor de los espíritus a acusar a quienes viven en la
tierra Él.
Después de eso pregunté al ángel de paz que iba conmigo y me mostraba
todas las cosas que están ocultas: «¿Quiénes son esas cuatro presencias
que he visto y cuyas palabras he oído y escrito abajo?».
Me dijo: “El primero, el misericordioso y muy paciente, es Miguel; el
segundo, que está encargado de las enfermedades y de todas las heridas
de los hijos de los hombres, es Rafael; el tercero, que está encargado de
todos los poderes, es Gabriel; el cuarto, que está encargado de la
esperanza de quienes heredarán la vida eterna, es llamado Sariel.
Estos son los cuatro ángeles del Señor de los espíritus y las cuatro voces
que he escuchado esos días.
Capítulo 41
Después vi todos los misterios de los cielos y cómo el reino está dividido
y cómo las acciones de los humanos son pesadas en la balanza.
Allí vi la habitación de los elegidos y la morada de los santos y mis ojos
vieron a los pecadores cuando eran expulsados de allí porque rechazaron
el nombre del Señor de los espíritus y no podían quedarse a causa del
castigo que procede del Señor de los espíritus.
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