EL LIBRO DE ENOC El libro de Enoc web | Page 48

EL LIBRO DE ENOC Allí mis ojos vieron los misterios del relámpago y del trueno; y los secretos de los vientos y cómo se distribuyen para soplar sobre la tierra; y los secretos de las nubes y el rocío, de dónde proceden en ese lugar y desde dónde saturan el polvo de la tierra. Allí vi las cámaras cerradas desde donde son distribuidos los vientos, el depósito del granizo y del viento, el depósito de la neblina y las nubes que revolotean sobre la tierra desde el comienzo del mundo. Y vi las cámaras del sol y de la luna, de dónde proceden y hacia dónde regresan, y su maravilloso retorno; cómo el uno es superior a la otra; su magnífica órbita y cómo no se alejan de ella y mantienen fielmente el juramento que han hecho uno a otro. El sol sale primero y sigue su ruta según el mandamiento del Señor de los espíritus, cuyo nombre es poderoso por los siglos de los siglos. Y después de eso vi el camino oculto de la luna y el visible y ella cumple el recorrido de su camino en ese lugar de día y de noche; y uno mantiene una posición opuesta al otro, ante el Señor de los espíritus, ellos dan gracias y alaban sin descanso, porque para ellos dar gracias es descansar. El sol gira frecuentemente para bendecir, o para maldecir y el recorrido de la ruta de la luna es bendición para los justos y tinieblas para los pecadores, en el nombre del Señor, que ha separado la luz de las tinieblas, ha repartido los espíritus de los humanos y ha fortalecido los espíritus de los justos en nombre de su justicia. Porque ningún ángel lo impide y ningún poder es capaz de impedirlo, porque Él cita un juicio para todos ellos y los juzga a todos ante Él. Capítulo 42 La Sabiduría no encuentra un lugar donde pueda habitar, entonces su casa está en los cielos. La Sabiduría fue a habitar entre los hijos de los hombres y no encontró sitio. Entonces la Sabiduría ha regresado a su hogar y ha tomado su silla entre los ángeles. 48