EL JUGADOR - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 39

El jugador - Fedor Dostoiewski -No sé; quizá lo sea. No sé ... ; hace tiempo que no he pensado en ello. -Si yo le dijera: «mate a esa persona», ¿la mataría usted? -¿A quién? -A quien yo quisiera. -¿Al francés? -No pregunte. Conteste. A quien yo le indicara. Quiero saber si hablaba usted en serio hace un momento. -Aguardaba la contestación con tal seriedad e impaciencia que todo ello me pareció un tanto extraño. -¡Pero acabemos, dígame qué es lo que pasa aquí! -exclamé-. ¿Es que me teme usted? Veo bien la confusión que reina aquí. Usted es hijastra de un hombre loco y arruinado, a quien ha envenenado la pasión por ese diablo de mujer, Blanche. Luego está ese francés con su misteriosa influencia sobre usted y he aquí que ahora me hace usted seriamente una pregunta... insólita. Por lo menos tengo que saber qué hay; de lo contrario me haré un lío y meteré la pata. ¿O es que le da a usted vergüenza de honrarme con su franqueza? ¿Pero es posible que tenga usted vergüenza de mí? -No le hablo a usted en absoluto de eso. Le he hecho una pregunta y espero contestación. -Claro que mataría a quien me mandara usted -exclamé-, pero ¿es posible que... es posible que usted mande tal cosa? -¿Qué se cree? ¿Que le tendré lástima? Se lo mandaré y escurriré el bulto. ¿Aguantará eso? ¡Claro que no podrá aguantarlo! Puede que matara usted cumpliendo la orden, pero vendría a matarme a mí por haberme atrevido a dársela. Tales palabras me dejaron casi atontado. Por supuesto, yo pensaba que me hacía la pregunta medio en broma, para provocarme, pero había hablado con demasiada seriedad. De todos modos, me asombró que se expresara así, que tuviera tales derechos sobre mi persona, que consintiera en ejercer tal StudioCreativo ¡Puro Arte! Página 39