EL JUGADOR - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 142

El jugador - Fedor Dostoiewski ventana? Miss Polina me estuvo pidiendo toda la noche que la abriera y que mirase a ver si estaba usted bajo ella, y se reía a carcajadas. -¿De veras? No, no estuve debajo de la ventana; pero sí estuve esperando en el pasillo y dando vueltas. -Pues es preciso ponerla en tratamiento, rníster Astley. - Oh, sí! Ya he llamado al médico; y si muere, le haré a usted responsable de su muerte. Me quedé perplejo. -Vamos, Míster Astley, ¿qué es lo que quiere usted? -¿Es cierto que ganó usted ayer 200.000 táleros? -Sólo 100.000 florines. -Vaya, hombre. Se irá usted, pues, esta mañana a París. -¿Por qué? -Todos los rusos que tienen dinero van a París -explicó míster Astley con la voz y el tono que emplearía si lo hubiera leído en un libro. -¿Qué haría yo en París ahora, en verano? La quiero, míster Astley, usted mismo lo sabe. -¿De veras? Estoy convencido de que no. Además, si se queda usted aquí lo perderá probablemente todo y no tendrá con qué ir a París. Bueno, adiós. Estoy completamente seguro de que irá usted a París hoy. -Pues bien, adiós, pero no iré a París. Piense, míster Astley, en lo que ahora será de nosotros. En una palabra, el general... y ahora esta aventura con miss Polina; porque lo sabrá toda la ciudad. -Sí, toda la ciudad. Creo, sin embargo, que el general no piensa en eso y que le trae sin cuidado. Además, miss Polina tiene el perfecto derecho de vivir donde le plazca. En cuanto a esa familia, cabe decir que en rigor ya no existe. Me fui, riéndome del extraño convencimiento que tenía este inglés de que me iría a París. «Con todo, quiere matarme de un tiro en duelo -pensaba- si mademoiselle Polina muere, ¡vaya StudioCreativo ¡Puro Arte! Página 142