El jugador - Fedor Dostoiewski
lastimado? ¿La desesperación por haber decidido venir a verme?
¿Acaso di muestra de jactarme de mi buena fortuna, de que, al
igual que Des Grieux, quería desembarazarme de ella regalándole
cincuenta mil francos? Pero no fue así; lo sé por mi propia
conciencia. Pienso que su propia vanidad tuvo parte de la culpa;
su vanidad la incitó a no creerme, a injuriarme, aunque quizá sólo
tuviera una idea vaga de ello. En tal caso, por supuesto, yo pagué
por Des Grieux y resulté responsable, aunque quizá no en
demasía. Es verdad que era sólo un delirio; también es verdad
que yo sabía que se hallaba en estado delirante, y .. no lo tomé
en cuenta.
Acaso no me lo pueda perdonar ahora. Sí, ahora, pero
entonces?, ¿y entonces? ¿Es que su enfermedad y delirio eran tan
graves que había olvidado por completo lo que hacía cuando vino
a verme con la carta de Des Grieux? ¡Claro que sabía lo que hacía!
A toda prisa metí los billetes y el montón de oro en la cama, lo
cubrí todo y salí diez minutos después de Polina. Estaba seguro de
que se había ido corriendo a casa, y yo quería acercarme sin ser
notado y preguntar a la niñera en el vestíbulo por la salud de su
señorita. ¡Cuál no sería mi asombro cuando me enteré por la
niñera, a quien encontré en la escalera, que Polina no había vuelto
todavía a casa y que la niñera misma iba a la mía a buscarla!
-Hace un momento -le dije-, hace sólo un momento que se
separó de mí; hace diez minutos. ¿Dónde podrá haberse metido?
La niñera me miró con reproche.
Y mientras tanto salió a relucir todo el lance, que ya circulaba por
el hotel. En la conserjería y entre las gentes del Oberkellner se
murmuraba que la Fráulein había salido corriendo del hotel, bajo
la lluvia, con dirección al Hotel d'Angleterre. Por sus palabras y
alusiones me percaté de que ya todo el mundo sabía que había
pasado la noche en mi cuarto. Por otra parte, hablaban ya de toda
la familia del general: se supo que éste había perdido el juicio la
víspera y había estado llorando por todo el hotel. Decían, además,
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