El Gúegüence El Gueguence como manifestación lúdica sincrética | Page 37
El Güegüence como manifestación Lúdica Sincrética
No sólo hay un vértigo nacido de una participación ciega, desenfrenada y sin objeto, de
energías cósmicas, una epifanía fulgurante de divinidades bestiales que al punto
regresan a sus tinieblas. Sobre todo actúan como un primer mecanismo de gobierno: la
máscara es institucional. Se ha señalado, por ejemplo entre los dogones, una
verdadera cultura de la máscara, que impregna la generalidad de la vida pública del
grupo. Por otra parte, en las sociedades humanas de iniciación y de máscaras es donde
conviene buscar, a ese nivel elemental de la existencia colectiva, los principios aún
fluidos del poder político. La máscara es el instrumento de las cofradías secretas. Sirve
para inspirar terror a los profanos, al mismo tiempo que para disimular la identidad de
los fieles.
¿Es eso suficiente para pretender que el paso a la civilización propiamente dicha
implica la eliminación progresiva de esa primacía del ilinx y de la mimicry conjugadas y
su sustitución por la preeminencia en las relaciones sociales de la pareja agon-alea, la
competencia y la suerte?' Sea como fuere, causa o consecuencia, cada vez que una
cultura elevada logra surgir del caos original, se aprecia una considerable regresión de
las potencias del vértigo y del simulacro.
Entonces se ven desposeídas de su antigua preponderancia, desplazadas hacia la
periferia de la vida pública, reducidas a papeles cada vez más modestos e
intermitentes, si no es que clandestinos y culpables, o incluso confinados en el terreno
limitado y reglamentado de los juegos y de la ficción, donde ellas ofrecen a los hombres
las mismas satisfacciones eternas, aunque ruguladas y ya sólo buenas para distraerlos
de su hastío o para reposarlos de su trabajo, esta vez sin demencia ni delirio.
Este último acote puede dar justificación al porque de la casi desaparición de la
escenificación del Güegüence por muchos años, al dar paso a una evolución de una
sociedad primitiva de vértigo-representación (ilinx-mimicry), hacia una moderna y
evolucionada en donde el esfuerzo personal y la habilidad permite el subir los peldaños
sociales (Agon-alea).
Máscaras.
Una máscara es una cobertura de la cara, que quien la usa comunica una identidad
diferente a la propia; también puede ser como retrato o una pantalla protectora para la
cara.
Esta es una definición enciclopédica, que dice poco en realidad de lo que es una
máscara. Quizá estas dos sean más elocuentes:
"Con la mirada perdida y no obstante existente. . . siendo y no siendo "
Pablo Neruda.
"Es la mirada que no mira y mira"
Octavio Paz.
Lic. Francisco M. Zamorano Casal