El Gúegüence El Gueguence como manifestación lúdica sincrética | Page 17

El Güegüence como manifestación Lúdica Sincrética eclesiásticos, y representada pobremente y en secreto, como sigue sucediendo en muchas comunidades que tratan de preservar sus antiguas costumbres, como es el caso de las danzas zoques. En el prefacio de su versión del Rabinal Achí, el profesor Raynaud, director de estudios sobre religiones precolombinas de la Universidad de París, nos dice que el Abate Brasseur "tan imaginativo como siempre, erró menos en este texto, gracias a la colaboración de sus tres sirvientes indígenas". En 1855, Bartolo Zis que a la sazón era holpop; esto es: depositario del Tun, y por oficio, encargado de preservar el texto, le dictó al abate la obra llamada originalmente Xahoh Tun, el baile del Tun, danza de cambio de año, de piedra, de estela o de ciclo solar, y fue representada ante Bartolo Zis el 25 de enero de 1856, con vestuario y escenografía financiados por el mismo cura, convenciendo con astutas estratagemas a los indígenas para que le revelaran todos los secretos de la misma, incluyendo la música. A este respecto, lo que dijo el sabio Ángel María Garibay en su Historia de la literatura náhuatl es también aplicable a los textos mayas: No es lo admirable que hayan perecido: lo admirable es que tengamos aún muestras de aquellos cantos. Antonio Magaña Esquivel apunta que no todas las formas indígenas del espectáculo teatral perecieron; se acepta ya que la primera obra teatral representada en la Nueva España fue una Representación del fin del mundo en lengua Náhuatl, interpretada por indígenas y que posiblemente sea el mismo Auto del juicio final que luego se representó en la capilla de San José de los Naturales. Fray Pedro Durán cuenta que vio algunos espectáculos teatrales en Texcoco, para alabanza de Nezahualpitzintli, y en el templo de Huitzilopochtli, e