El diario de Anna Frank | Page 59

Gentileza de El Trauko http://go.to/trauko Toda Holanda es castigada por las huelgas que paralizaron diversos puntos del país. Ha sido declarada en estado de sitio, y a todo el mundo se le ha suprimido un cupón de mantequilla. ¡Así se castiga a los niños malos! Por la tarde lavé el pelo a mamá. No es nada de fácil con el pegajoso jabón que ahora se consigue. Mamá tampoco puede ya peinar su gruesa cabellera con el único peine gastado, al que sólo le quedan diez dientes. Tuya, ANA Martes 18 de mayo de 1943 Querida Kitty: He sido espectadora de una terrible batalla entre aviones ingleses y alemanes. Desgraciadamente, los tripulantes de dos máquinas inglesas fueron obligados a abandonar sus aparatos en medio de las llamas, y a saltar en paracaídas. Nuestro lechero, que vive cerca de la ciudad, vio a cuatro canadienses sentados en la cuneta del camino, uno de ellos, que hablaba fluidamente el holandés, le pidió fuego y le contó que formaba parte de un equipo de seis hombres. El piloto había muerto carbonizado, y el quinto se había ocultado no sabían dónde. La policía alemana los aprehendió en perfecto estado de salud. ¿Cómo es posible conservar tal presencia de espíritu después de un salto tan formidable? A pesar del calor primaveral, nos vemos obligados a encender la estufa todos los días para quemar restos de hortalizas y otros residuos. Como debemos tener en cuenta al muchacho del depósito no podemos utilizar los tachos de basura. La menor imprudencia bastaría para delatarnos. Todos los estudiantes que hayan terminado o piensen proseguir sus estudios este año han sido invitados a firmar una declaración en la que afirman simpatizar con los alemanes y con el nuevo orden. El 80 por ciento se ha negado resueltamente a renegar de su conciencia y de sus convicciones, y han tenido que sufrir las consecuencias. Todos los estudiantes que no firmaron serán enviados a un campo de trabajo en Alemania. Si todos los jóvenes son condenados a trabajos forzados en tierra de nazis, ¿qué va a quedar de la juventud holandesa? La noche pasada, yo estaba en la cama de papá, y mamá había cerrado la ventana, para amortiguar el ruido del bombardeo. De pronto oí que uno de nuestros vecinos saltaba de la cama como picado por una tarántula (no muy ligero, era la señora), e inmediatamente después, la detonación inmediata de una bomba. Grité: "¡Luz, luz!" Pim encendió. Yo esperaba ver la habitación devorada por las llamas de un momento a otro. No sucedió nada. Subimos rápidamente a ver qué era lo que los había alarmado. El señor y la señora Van Daan habían visto una luz rosada en el cielo. El creyó que había fuego no lejos de nosotros, y ella, que las llamas se habían apoderado de nuestra casa. La detonación de la bomba la hizo saltar sobre sus piernas temblorosas. Pero como aquí no había sucedido nada, volvimos a meternos todos en la cama. Los disparos se reanudaron apenas un cuarto de hora más tarde. Inmediatamente la señora Van Daan se levantó y bajó a la habitación del señor Dussel, buscando allí la calma 55