EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA El coronel no tiene quien le es - Gabriel Garcia M | Page 25
firmara el tratado. El coronel Aureliano Buendía —intendente general de las
fuerzas revolucionarias en el litoral Atlántico— extendió el recibo de los fondos e
incluy ó los dos baúles en el inventario de la rendición.
—Son documentos de un valor incalculable —dijo el coronel—. Hay un
recibo escrito de su puño y letra del coronel Aureliano Buendía.
—De acuerdo —dijo el abogado—. Pero esos documentos han pasado por
miles y miles de manos en miles y miles de oficinas hasta llegar a quién sabe
qué departamentos del ministerio de guerra.
—Unos documentos de esa índole no pueden pasar inadvertidos para ningún
funcionario —dijo el coronel.
—Pero en los últimos quince años han cambiado muchas veces los
funcionarios —precisó el abogado—. Piense usted que ha habido siete presidentes
y que cada presidente cambió por lo menos diez veces su gabinete y que cada
ministro cambió sus empleados por lo menos cien veces.
—Pero nadie pudo llevarse los documentos para su casa —dijo el coronel—.
Cada nuevo funcionario debió encontrarlos en su sitio.
El abogado se desesperó.
—Además, si esos papeles salen ahora del ministerio tendrán que someterse a
un nuevo turno para el escalafón.
—No importa —dijo el coronel.
—Será cuestión de siglos.
—No importa. El que espera lo mucho espera lo poco.