EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA El coronel no tiene quien le es - Gabriel Garcia M | Page 16
Llovió después de la medianoche. El coronel concilió el sueño pero despertó
un momento después alarmado por sus intestinos. Descubrió una gotera en algún
lugar de la casa. Envuelto en una manta de lana hasta la cabeza trató de localizar
la gotera en la oscuridad. Un hilo de sudor helado resbaló por su columna
vertebral. Tenía fiebre. Se sintió flotando en círculos concéntricos dentro de un
estanque de gelatina. Alguien habló. El coronel respondió desde su catre de
revolucionario.
—Con quién hablas —preguntó la mujer.
—Con el inglés disfrazado de tigre que apareció en el campamento del
coronel Aureliano Buendía —respondió el coronel. Se revolvió en la hamaca,
hirviendo en la fiebre—. Era el duque de Marlborough.
Amaneció estragado. Al segundo toque para misa saltó de la hamaca y se
instaló en una realidad turbia alborotada por el canto del gallo. Su cabeza giraba
todavía en círculos concéntricos. Sintió náuseas. Salió al patio y se dirigió al
excusad