sólo en Alemania , sino también en Palestina . Es una perspectiva reconfortante en caso de guerra ».
«¡ El Congreso Mundial Judío » – repitió Hitler- « representaba al conjunto del judaísmo universal , así que también a los sionistas ! Éste es el sabroso intríngulis : Los judíos han de permanecer allí donde se encuentran ; y el único propósito que alberga la nueva Sión es , en primer lugar , fortalecer su columna vertebral política , segundo , halagar su vanidad , si bien para acabar , y de forma primordial , proporcionarles un lugar en el que ningún extraño pueda andar husmeando a lo que se dedican con sus sucias manazas . Como en los días de Cicerón , entonces los piadosos peregrinos volverán a visitar Jerusalén , año sí , año no , para cambiar , en el umbral del Templo , una inmensa colección de sólidos presentes por un buen torrente de parabienes . En otras palabras : arsenal y escuela preparatoria al tiempo . Eso mismo que ya era cada guetto a escala reducida . Aprovechando la ocasión , ahí pueden mercachiflear e ir atesorando hasta reventar – ya en el poder despacharse a gusto en chillidos y gesticulaciones para conseguir el anhelado cierre del trato encuentran ellos justificación bastante . Vaya , yo diría que en este mismo instante acabamos de dar sin querer con la clave del nacionalismo judío ».
« Luego quedamos en que ni nacionalistas ni cosmopolitas » -confirmo yo- «¿ Qué es lo que son entonces ?».
« Con las nociones al uso », -se encoge de hombros Hitler- « no hay manera de dirimirlo . Una red de usureo que se extiende en torno a toda la tierra , chupando y venga a chupar por doquier , por tramos lenta , por tramos aceleradamente . Al comienzo del magro relleno , ya así hasta rebañar los jugos resecos . El Sionismo que resulta visible es el punto de partida . Éste depende soterradamente del gran bulbo oculto . No hay ni rastro de algo que se le oponga ».
« Tal como suena la cosa » -dije entre risas , « los lobos se han repartido en dos campos . Una parte parece haber tomado la firme resolución de abandonar el país de las ovejas , para vivir la vida en plan vegetariano en algún enclave a gran profundidad ».
IV
« Es un único punto el que existe , ***** sobre el que hay que andar reflexionando y del que hay que hablar todo el tiempo : ¡ Los grandes maestros de la mentira ! Un solo instante de olvido al respecto y ya te la han pegado . De seguro que también entre nosotros se miente , pero en primer lugar no sistemáticamente , y en segundo , de forma chapucera . Cualquier buen conocedor de los hombres , no hace falta que sea muy avispado , le coge la mentira a un gentil ; la sangre fría judía no se deja pillar in fraganti ni por un Sherlock Holmes . El judío quedaría en evidencia sólo si para variar dijera la verdad por una vez . Cuando hace tal cosa , es que tiene una intención oculta al respecto , y entonces también la verdad resulta ser una mentira ».
« Ya Lutero », reitero yo , « llama así a los judíos : “ No eres alemán , sino un truhán ; no un extranjero , sino un farsante de cuerpo entero ” ( 48 ) ; su segunda expresión sobre él es categórica : ¡ Mentiroso !»
17