El Asegurador Septiembre 15, 2020. | Page 7

Ciudad de México / Septiembre 15, 2020. 7 infectados con la neumonía atípica que produce el nuevo coronavirus, las estadísticas médicas y de mortalidad no son lo suficientemente claras ni sólidas para que el sector asegurador suscriba y brinde coberturas a personas que hayan padecido la afección o que corran el riesgo de contagiarse. “Hoy en día ya existen manuales de suscripción desarrollados por algunos reaseguradores que brindan cierta noción de cómo tarificar la COVID-19, pero todavía no contamos con el sustento estadístico que nos permita determinar de qué forma las personas fallecen como consecuencia de sufrir la enfermedad ni conocemos con claridad qué tipo de población está en mayor riesgo de presentar secuelas, no solo del padecimiento, sino también del tratamiento que recibió”, puntualizó la funcionaria. Por lo anterior, Rodríguez exhortó a los seleccionadores a mantenerse informados y actualizados acerca del ritmo con que evoluciona la expansión de la COVID-19, ya que todavía no existen los datos clínicos para llevar a cabo una evaluación y tarificación correcta; de ahí que, por ejemplo, no se pueda cobrar una extraprima al prospecto; y, en tal sentido, afirmó, solamente se puede rechazar o aceptar el riesgo de forma convencional, dependiendo de las pautas de suscripción de cada institución de seguros. Para conseguir el objetivo descrito, continuó quien preside la Aserp, los seleccionadores deben trabajar muy de cerca con los departamentos comerciales y legales de las compañías de seguros con el fin de diseñar coberturas que orillen a los clientes a apostar por la prevención y el estilo de vida saludable, fórmula que no solamente ayudaría a mejorar los índices de siniestralidad en la industria, sino que también permitiría edificar una sociedad mucho más resiliente ante riesgos sanitarios emergentes, como las pandemias y la cada vez más frecuente prevalencia de trastornos psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión. “La industria aseguradora con operación en México debe centrar esfuerzos en la prevención, ya que no debemos obviar que un segmento muy importante de la población en este país forma parte de la tercera edad, por lo que no es descabellado ensamblar coberturas para adultos mayores, con diabetes o con hipertensión. Sin embargo, esto solo será factible si por medio de la cobertura contratada conseguimos estimular la prevención en el asegurado”, aseveró Rodríguez. La funcionaria de Aserp concluyó sus consideraciones de esta manera: “En concreto, el control de enfermedades es lo que nos permitiría convertirnos en un sector que atraiga a un cúmulo importante de clientes que aprecien la revisión médica y el estilo de vida saludable como dos procesos fundamentales en su existencia”. La suscripción puede desempeñar un rol fundamental para que la distribución de seguros sea ágil y novedosa, afirma Claudia Rodríguez “Los fundamentos médicos tendrían que seguir siendo la piedra angular de nuestro actuar como suscriptores, visto que en los cuestionarios no se permite incluir preguntas que giren alrededor de aspectos sociales. Por otro lado, también es indispensable que, más allá de la versatilidad que pueda alcanzar la selección, la actividad no tendría que alejarse del rigor que la caracteriza ni flexibilizar los protocolos con base en exigencias comerciales, porque eso podría desembocar en siniestros prematuros, posibles fraudes y hasta en la posibilidad de que el prospecto presente enfermedades no declaradas, detectadas y que no necesariamente tengan relación con la COVID-19”, sostuvo la presidenta de la Aserp. Prevención, el futuro de la suscripción Casi al término de su intervención, Rodríguez insistió en que la suscripción se puede convertir en un eslabón fundamental para conseguir que los seguros se adapten con naturalidad al nuevo panorama de riesgos epidemiológicos y demográficos.