El Asegurador Julio 31, 2020 | Page 23

Ciudad de México / Julio 31, 2020. 23 AGENTES DESDE CERO Wendy Conchello @ConchelloWendy La mayoría de los mexicanos no están asegurados. De acuerdo con estadísticas de la AMIS, solo 15 por ciento de la población que trabaja cuenta con un seguro de Vida, y esta proporción es similar en todos los ramos. Esto puede deberse a muchas razones, no solamente a la falta de voluntad de las personas. Por desgracia, muchos piensan que, si les ofreces una asesoría en el tema de seguros, es posible que seas ese vendedor, como cualquier otro, que se dedica a eso porque no le quedó de otra, y que vas a estar insistiendo en vender. Tal cual, un insistente vendedor de seguros. El tiempo se encarga implacablemente de afianzar los clichés. ¿Cómo logramos que cada vez más mexicanos se aseguren? No tengo nada en contra de decir que vendemos seguros porque eso hacemos; sin embargo, nuestra labor no se queda ahí. Por supuesto que en todos los sectores hay distintos tipos de vendedores, perfiles, estilos e intereses. Pero la mayoría de los profesionales que nos dedicamos a seguros sabemos y estamos convencidos de la importancia de esta herramienta en la economía personal, en la integridad patrimonial de una familia. Además de nuestro servicio, es justamente nuestra asesoría lo que genera un gran valor. Aunado a esto, me atrevo a decir que hay dos tipos de clientes. 1) Los que piensan que las pólizas de seguro son un gasto. 2) Los que saben con certeza que tener seguros es parte de una estrategia financiera inteligente y asertiva. A los del primer grupo hay que enseñarles un poco más para que formen parte del segundo grupo. De esta manera podemos ir “evangelizando” a la población de México para que crezca el sector. Siempre recuerda que el hecho de que crezca el sector es bueno para todos. No es solo una competencia; no es solo ver quién vende más y se lleva los aplausos ese año. Es un compromiso con la sociedad y con nuestro país; es el deber de tener una cultura de seguros mucho más sólida. 1 2 ¿Cómo podemos lograrlo? Aquí ofrezco algunos puntos clave: Sensibiliza a tus clientes, y no solamente explicando productos como tal sino haciendo esta conciencia del seguro como base de tus finanzas, ya sea empresariales o personales. Tener seguros es como tener un candado de seguridad que protege tu patrimonio o que te evitará el endeudamiento ante un siniestro, ya sea el fallecimiento de un familiar, una cirugía o enfermedad, un accidente, choque, inundación o temblor, etcétera. Cualquiera de estos eventos implica un gasto importanite, una pérdida inmediata y automática, y por lo tanto vulnera itu estilo de vida y el de tu familia. La inversión en un seguro nunca es un gasto. Es protección para todo tu patrimonio, la tranquilidad de que ningún evento inesperado te pondrá en riesgo financieramente, la oportunidad de tener beneficios fiscales, e incluso la planificación de una herencia garantizada para la familia. Considerar los beneficios fiscales que te ofrecen muchos seguros 3 4 #Ventas puede hacer aún más atractiva la opción de asegurarse, ya sea por la deducibilidad en algunos planes de retiro o en pólizas de Gastos Médicos Mayores. Cuando ves esta perspectiva y la aprovechas, te das cuenta de que usando este beneficio es como si el Gobierno te estuviera pagando un porcentaje de ahorro o protección. Y, sumando los años pagados, aparecen cantidades interesantes. Los seguros de Vida son un patrimonio inembargable, lo que hace que el dinero esté seguro y libre del acceso a él para resolver otros problemas o deudas. Si te sientes tranquilo porque tienes seguro como prestación, recuerda que estos beneficios son temporales. Tal como su nombre lo dice, en ese momento los seguros son “prestados”. Son un gran beneficio que hay que aprovechar, pero no reemplazan al seguro que tú pudieras tener. Es decir, las sumas aseguradas son pequeñas y, en caso de enfermarte o fallecer, no serán suficientes para enfrentar con solidez la situación. Siempre es importante pedir una asesoría y encontrar la mejor estrategia de complementarlos. La curva que nunca se aplana #Opinión #Seguros CHARLEMOS SEGUROS Alfredo González [email protected] @risk_mr Bienvenidos sean, mis queridos amigos, al segundo semestre del que, sin duda, es uno de los años más extraños de nuestra vida, pues parece haber comenzado con un trepidante primer trimestre, en el que muchos de nosotros tuvimos un arranque excepcional, algo que cambió radicalmente apenas hubo iniciado el segundo trimestre, con un confinamiento que se nos dijo que duraría un par de meses; luego que quizá 90 días, y hoy se habla de que quizá no termine en lo que resta del año. Bajo esta perspectiva, según la cual parece que, en lugar de “terminar” un trimestre más, podríamos decir que “sobrevivimos” al trimestre que concluyó, cabe preguntarse: ¿en dónde se originó el desastre informativo, sanitario y de manejo de la pandemia que hoy vivimos en nuestro país? ¿En qué momento comenzó a parecernos normal ver a un tipo soberbio, desgastado y sin credibilidad salir a decirnos mentiras y desvaríos todos los días y puntualmente a la misma hora? Los invito entonces a que Charlemos Seguros respecto a la curva que nunca se aplana, frase que parece inverosímil en sí misma, ya que las curvas nunca tienden a aplanarse; y, si esto sucede, dejan de ser curvas. Para nuestro infortunio, por nuestra imperiosa necesidad de creer en algo y en alguien, terminamos comprando el discurso del “responsable” del manejo de la crisis sanitaria por parte del Gobierno. A pesar de que sabemos que las curvas nunca son planas y de que comprendemos que lo que se nos dice en las horribles y aburridas conferencias vespertinas son solo mentiras mezcladas con verdades a medias, seguimos todos esperando el aplanamiento de la curva. Si esperamos a que el Gobierno nos solucione el problema, puedo asegurarles que deberíamos esperar sentados: nuestras autoridades no saben cómo manejar el problema, y no tienen el menor interés en apoyar a nadie durante la desgracia económica que ya está sucediendo. Nosotros podemos y debemos hacer la diferencia esforzándonos cada día por ser mejores, apoyando en todo lo posible a los emprendedores y protegiéndonos mucho, pues en estas situaciones ninguna precaución sobra, pero sin el miedo que tiende a paralizarnos. La curva no va a aplanarse mientras no exista una vacuna o una cura con demostrada eficacia, y eso sí tardará al menos lo que resta de este 2020; pero no podemos permitir que por la manera errática en que se ha manejado la situación tengamos un año perdido. Los proyectos siguen, y tenemos la fortuna de pertenecer a una industria resiliente y solidaria; ya hemos tenido oportunidad de demostrarlo en más de una ocasión. No conozco una sola aseguradora que haya parado durante estos meses. Antes bien, hemos visto muchos ejemplos de cómo siguen sumándose a las filas de esta industria productores que incursionan en esta noble tarea de intermediación; y han aparecido productos nuevos, acordes con la situación. Y no solo eso: también se han dado apoyos a los clientes para que no pierdan su protección a causa de la crisis. Vienen meses complicados, sin duda, pero nuestra industria resistirá y saldrá fortalecida de este mal momento por el bien de todos los que formamos parte de ella, y también de todos los mexicanos, porque no existe una acción más patriótica que la solidaridad entre todos los que aquí nacimos. Si no podemos aplanar la curva, aprendamos a manejarla a nuestro favor; evitemos formar parte de las estadísticas; y los que tengamos oportunidad ayudemos a los que no la están pasando bien comprando sus productos o reconfortándolos con una actitud empática. Solamente así podremos revertir en parte los nefastos efectos de la pandemia y los efectos de la inacción del Gobierno para mitigarla, más perniciosos aún. Todos sabemos que la primera torpeza de la autoridad fue recluir a todo el mundo en casa cuando aún no era tiempo. Pero, con todo y las malas decisiones, cada vez falta menos para que esto pase, y muy pronto veremos la luz al final del túnel. Deseo para todos ustedes un inicio de semestre estupendo, y los invito a que Charlemos Seguros nuevamente en agosto acerca de los temas que tanto disfrutamos. ¡Vamos a salir adelante! ¡Reciban un abrazo muy fuerte!