El Asegurador Julio 15, 2020. Julio 15, 2020. | Page 9
Ciudad de México / Julio 15, 2020. 9
Contratos sencillos y comprensibles estimularían
al sector a ser más innovador y transparente
#Seguros
Al tomar la palabra, De la Fuente señaló
que las pautas de consumo, la forma
de hacer marketing y la manera en
que se comercializan y distribuyen productos
y servicios son aspectos que hoy
en día viven una auténtica revolución.
Por todas estas modificaciones en el
ámbito mercantil, indicó, los abogados
expertos en materia de seguros deben
tomar en cuenta dicho contexto, puesto
que analizarlo e incidir en él será la
vía para conseguir ensamblar contratos
y un marco jurídico evolucionado que
permitan mitigar y transferir los riesgos
de una forma mucho más ágil, sin que se
descuide lo concerniente a los estándares
regulatorios, que son parte del DNA
de la industria.
“Los abogados del futuro tendremos
que convertirnos en programadores con
conocimientos de abogacía; por ello, no
hay más alternativa sino conseguir que
los expertos en derecho adoptemos una
postura evolutiva en nuestro oficio, de
manera que podamos tener un pensamiento
mucho más tecnológico y moderno
que nos permita entender con total
claridad la forma en que la sociedad
vive hoy en día”, explicó el presidente de
la Amedesef.
De la Fuente apuntó que la cristalización
de los riesgos emergentes, cada vez
más graves y frecuentes,
obliga al sector asegurador
a revisar la Ley sobre
el Contrato de Seguro,
ya que la forma en que
esta clase de amenazas
afectan a la sociedad posiblemente
aún no está
delimitada con exactitud
en las pólizas, lo que
ocasiona que existan lagunas
legales e imprecisiones
que a todas luces
podrían opacar la transparencia
del sector y, peor aún, afectar a
los intereses de los consumidores.
Por lo anterior, el presidente de la
Amedesef afirmó que es vital que los especialistas
en derecho analicen y entiendan
el nuevo mapa de riesgos, pues son
peligros que de hecho ya ponen en jaque
Marcos Medina
@MmedinaMarcos
Todos sabemos que las pólizas que se confeccionan en el seno de las aseguradoras
en México incluyen en gran medida certificados, anexos, endosos
y condiciones generales, que ocasionan que procesos como la suscripción
y la reclamación del siniestro se conviertan en verdaderos calvarios; por ello,
es indispensable que las instituciones, en colaboración con especialistas en derecho,
centren sus esfuerzos en el diseño de contratos de seguros mucho más
sencillos, inteligibles y claros, características que permitirían que el sector fuera
mucho más innovador, dinámico y transparente.
Coincidieron en señalar lo anterior Miguel Ángel de la Fuente, presidente de
la Asociación Mexicana de Derecho de Seguros y Fianzas, A. C. (Amedesef); y
Waldo Sobrino, socio de la consultora Waldo Sobrino & Asociados, durante su
participación en una mesa de discusión que se transmitió vía Zoom Video denominada
Nueva perspectiva para entender el contrato de seguro, organizada por
el organismo que nuclea a los abogados dedicados a los asuntos del seguro y la
fianza en el país, en colaboración con el periódico El Asegurador.
No hay más
alternativa sino
conseguir que
los expertos en
derecho adopten
una postura
evolutiva en el
oficio
la resiliencia de los países, tal como sucedió
con esta pandemia que provocó el
nuevo virus SARS-CoV-2.
“Como sector, tenemos que entender
el nuevo concepto de riesgo y analizarlo,
ya que eso será la fórmula para darnos
cuenta de que efectivamente dicha
noción evolucionó. Este ejercicio nos
permitirá determinar si estamos preparados
como industria para sortear con
éxito la nueva serie de amenazas. Y, si
somos estrictos, tendríamos que analizar
con profundidad lo que concierne
a los contratos de seguros y evaluar de
qué forma los diferentes canales de distribución
ayudan a que se entienda de
mejor forma la administración de riesgos,
de modo que se celebren acuerdos
con mayor agilidad y claridad”, abundó
De la Fuente.
Brindar certeza, requisito
para evolucionar
El presidente de la Amedesef alertó
que gran parte de los términos y condiciones
que incluyen los contratos de
seguros que hoy en día están vigentes en
el sector asegurador mexicano es difícil
de interpretar. Dicha situación, agregó,
ocasiona que la interacción entre instituciones,
agentes y consumidores no
sea la más adecuada; y
esto, en una época en
que la certeza y la claridad
son requisitos para
conseguir que cualquier
relación comercial perdure,
es verdaderamente
relevante.
“Los sistemas de cualquier
índole, incluyendo
los jurídicos, funcionan
mejor cuando no son
complejos. Si como industria
queremos que el
consumidor lea los contratos, debemos
brindarle las facilidades para que consulte
las bases de las pólizas, y debemos
procurar que éstas sean claras y entendibles;
entonces, considerando dicha
obligación, el sector junto con los abogados
tienen que idear la forma de eliminar
cualquier concepto que le añada
dificultad a la operación”, especificó De
la Fuente.
El presidente de la Amedesef planteó
la posibilidad de que conceptos como
la buena fe en seguros se modifiquen.
Además, dijo, trámites como la declaración
de un siniestro tendrían que perder
peso, considerando que ya están disponibles
las innovaciones tecnológicas que
permiten determinar el comportamiento
del consumidor en tiempo real.
“Abrazar la digitalización es la vía que
permitirá proteger los intereses de las
aseguradoras y los consumidores; por
esa razón, como industria, tendríamos
que revisar con amplitud normativas
como la Circular Única de Seguros y
Fianzas (CUSF), una acción que permitiría
agregar nuevas reglas a la interpretación
del contrato de seguro, con lo que
lograríamos una simetría mucho mayor
en la operación del sector”, sostuvo De
la Fuente.
Se debe comenzar
un juego nuevo
Por su parte, Waldo Sobrino advirtió
que ante la estrepitosa mutación que hoy
en día sufren los estilos de vida y debido
a la gran aversión de la sociedad a leer
textos complicados, como las pólizas de
seguros, el deber de informar sin grietas
recae como nunca antes en las instituciones
que componen a la industria y en
el asesor.
“El deber, más que de información,
tendría que ser de asesoramiento y de
se une en al dolor de la
familia Becerril por la pérdida de
advertencia. En México tendría que
evaluarse lo que ocurre en mercados de
seguros mucho más desarrollados, en
los que existen apartados denominados
Alerta, asegurado, que no es otra cosa
sino dos cuartillas simples en las que se
colocan aspectos trascendentales de la
póliza y que tienen como base los siniestros
que más se rechazan. Esto es posible
cuando las aseguradoras hacen un uso
adecuado de tecnologías como big data,
la inteligencia artificial o el internet de las
cosas, decisión que les permite brindar
respuestas razonables a las expectativas
de los asegurados”, declaró Sobrino.
Casi al término de su intervención, el
socio de la consultora Waldo Sobrino &
Asociados aseguró que es indispensable
que el sector asegurador mexicano se
transforme en materia legal, ya que gran
parte del articulado de sus contratos ha
sido rebasada por los avances que en la
actualidad ostenta la sociedad en general
y el mundo de los servicios financieros
en particular.
“La industria no puede seguir operando
según normas que están vigentes
desde hace más de un siglo. Para
la abogacía, el desafío es mayúsculo,
puesto que lo que nos enseñaron en la
academia es derecho en blanco y negro,
cuando en realidad hoy estamos presenciando
un derecho que es a color y en
formato tridimensional; por lo tanto, no
sería conveniente pensar en regulaciones
del futuro sin tener en cuenta lo que
ya sucede con el seguro hoy, derivado del
nuevo juego digital y comercial que está
en desarrollo”, cerró Sobrino.
Germán
Becerril Nájera
Comprometido asegurador
que partiera el 4 de Julio de 2020.
Descanse en Paz