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Ciudad de México / Agosto 15, 2020.
Impulsa la pandemia demanda de mejor servicio
y renegociación del pago de primas
La pandemia que provocó el coronavirus se desencadenó
en un momento en el que el mercado
de reaseguro ya venía endureciendo sus
precios y condiciones; sin embargo, a pesar de que la
COVID-19 evolucionó de una manera acelerada, poniendo
muchas situaciones fuera de control, los reaseguradores
procuraron que la renovación de los contratos
tuviera la menor afectación económica posible,
señaló Alejandro Padilla Mariscal, director general de
SOMUS Intermediarios de Reaseguro, al ser entrevistado
por el periodista Genuario Rojas para su espacio
digital En Directo.
No ha sido fácil, agregó Padilla Mariscal, “muchas
compañías cedentes piden no bajar la guardia y que
continuemos pendientes de sus requerimientos, capacidad,
atención de siniestros y con buen nivel de servicio;
pero al mismo tiempo solicitan renegociar los
pagos de las primas, tanto por parte de las compañías
como por parte de los asegurados”.
“En síntesis, la pandemia puso al descubierto quién
es quién en todos los aspectos y cómo se aprovecha
esta situación atípica para diferenciarse en asesoría,
recuperación, siniestros, servicio y capacidad; todo
dentro de un ambiente de competencia que, además,
no tiene el suelo parejo para competir”, explicó Padilla
Mariscal.
“Por otro lado, los riesgos emergentes, que ya eran
relevantes incluso antes de la pandemia, ahora lo serán
más. Por ejemplo, riesgos sociales, como alborotos y
disturbios, requerirán análisis detallados para definir
qué parte de ellos es asegurable y a qué precio”, concluyó
el entrevistado.
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Alejandro Padilla Mariscal
#Seguros
El actual es un momento ideal para innovar,
pero sin descuidar la suscripción ni la técnica
“En diciembre de 2019, emprendimos
un programa de acercamiento con
hoteles y diversas líneas de manufactura
para ofrecerles cobertura de riesgos
contra epidemia. En la mayoría de las veces
nos decían: ‘Gracias, lo analizamos y
nos ponemos en contacto’ (en realidad,
una forma elegante de decirnos que no
les interesaba). Para enero de 2020, casi
nos rompen las puertas solicitando más
información y, además, pretendiendo cubrir
un riesgo que ya estaba en curso, lo
que evidentemente no fue viable”.
Maximilian Kückemanns, CEO de
Munich Re para México y Centroamérica,
compartió lo anterior durante su
participación en el programa En Directo,
con Genuario Rojas para ilustrar
cómo una crisis repentina de salud puede
significar la oportunidad para innovar
en un mercado que ha sido modificado
por acontecimientos adversos en
un periodo muy breve.
“Cambiaron las necesidades de un
mes para otro. El mismo riesgo, diferentes
momentos y diversas percepciones
de un solo hecho. Nadie pone en duda
que la COVID-19 transformó el entorno
de manera abrupta, lo que debe llevar
Maximilian Kückemanns
Disciplina en suscripción, clave para
que el seguro y reaseguro perduren
A
lo largo de la historia, las industrias aseguradora y
reaseguradora han contribuido a resarcir económicamente
los daños materiales y humanos asegurados
ocasionados por eventos catastróficos, lo que ha hecho evidente
la solidez e importancia de su respaldo ante episodios
que entrañan destrucción, pérdida e incertidumbre.
Sin embargo, en México existe un universo muy amplio
de personas y empresas que carecen
de cobertura de seguros; de ahí que la
participación de la industria haya sido
limitada, hablando específicamente
de eventos altamente destructivos, en
relación con el daño total generado,-
señaló Horst Agata, director general
de Gen Re México, al hablar del peso
del reaseguro en la protección de los
bienes frente a grandes riesgos en el
programa En Directo, con Genuario
Rojas.
Hoy México y el mundo enfrentan
la catástrofe sanitaria más grave ocasionada
por un virus que debe servir
para recordarles a los sectores asegurador
y reasegurador la importancia
de observar disciplina en la suscripción
de los riesgos; porque, así como
se corre una suerte distinta cuando se
a las aseguradoras y reaseguradoras a
entender que éste es el momento ideal
para innovar en el desarrollo de nuevos
productos que tengan sentido inmediato
dentro de la nueva realidad y para hacer
lo propio en el área digital”, redondeó
Kückemanns.
Pero, para que la innovación funcione,
agregó el reasegurador, hay que ponerla
en el corazón de la organización, y
el CEO y sus directivos deben fomentarla
en cada una de las áreas de la empresa,
siempre cuidando los principios de disciplina
técnica.
Hablar de digitalización en la industria
del seguro, indicó el CEO de Munich
Re México, implica analizar ciertos
pilares de la cadena de valor para delimitar
qué clase de repercusiones ocasionará
tal aporte tecnológico en la estructura,
tanto interna como externa, de la
organización.
Finalmente, para valorar el efecto
Horst Agata
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#Seguros
externo, el reasegurador recomendó
centrar la evaluación en la adquisición,
la tarificación, el contacto con los asegurados
y los siniestros, y aprovechar las
ideas que emanan de las startups para
lograr desarrollar alternativas en cada
uno de esos puntos que estén enfocadas
en el trabajo a distancia y en las nuevas
formas de entablar la relación con los
asegurados.
#Seguros
está asegurado, en materia de suscripción también “hay una
diferencia enorme entre ser inteligente y tener suerte, y en la
industria hemos tenido suerte”, señaló Horst Agata.
Ser inteligente, agregó el connotado reasegurador, equivale
a poner en práctica cuatro prudentes acciones respecto al
tratamiento de los riesgos que se colocan: calcular la carga de
siniestros, darles más certeza a los modelos, establecer bien
los gastos y, muy importante, saber decir
no a algunos tipos de riesgos; tener suerte
simplemente equivale a que el monto que
se ha de indemnizar no sobrepase la capacidad
económica de la industria, lo cual, de
ocurrir, es debido precisamente a una mala
suscripción.
Para un mercado de seguros como el
mexicano, el respaldo de la industria de reaseguro
tiene una importancia mayúscula.
Un ejemplo de ello fue el terremoto de 2017,
catástrofe en la que el sector reasegurador
internacional pagó 95 por ciento de la pérdida
total de los daños asegurados, mientras
que las compañías de seguros se hicieron
cargo solo de 5 por ciento, finalizó el director
general de Gen Re México.
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