CAPITULO II: MARCO TEORICO
relativamente fácil. Hacen hincapié en que la interactividad en el
contenido parece un método de enseñanza superior en comparación con
las páginas web tradicionales.
Wagner (2005) examina el estado actual de la tecnología móvil en
América. Cita ejemplos en los que la tecnología móvil ha provocado
importantes impactos en la vida de las personas, tales como ayudar a
encontrar supervivientes tras el tsunami del Océano Índico de 2004.
Señala que mientras que los dispositivos móviles sean el instrumento de
que más disponen los trabajadores de oficina y los estudiantes, el
panorama tecnológico irá cambiando y será cada vez más favorable al m-
Learning, a través de la expansión de las redes inalámbricas y de la caída
de los precios del hardware y de las tarifas de acceso.
Wagner subraya que, si bien la tecnología móvil puede ser
tremendamente útil, la información en sí misma debe ser el centro de la
mayor parte de la atención de un educador, y que la mejora del contenido
es el mejor enfoque para asegurar que el m-learning sea efectivo para
todas las partes. Al abordar los obstáculos a los que se enfrenta la calidad
de las experiencias en aprendizaje móvil, Wagner reconoce que la
disposición del dispositivo necesario (PDAs, móviles de gama alta) es el
más importante escollo que se encuentra en el camino hacia un uso
generalizado de esta tecnología. Sin embargo, comenta que muchas
universidades están adoptando medidas para corregir esta deficiencia,
haciendo estos los dispositivos más accesibles. Los estudiantes señalan la
flexibilidad que aporta un dispositivo móvil para ayudar en su proceso de
aprendizaje.
Corlett et al. (2005) realizan un estudio sobre una pequeña clase de
estudiantes en la Universidad de Birmingham, a los que facilitaron una
PDA inalámbrica durante un semestre, con el fin de explorar las
posibilidades y limitaciones del m-learning en un ambiente universitario.
Los problemas que encontraron fueron, en su mayoría, de carácter
técnico: memoria limitada de los dispositivos o duración de la batería.
También hubo algunos problemas con el software utilizado. Al final del
año escolar, se realizaron foros de discusión y se administraron una serie
de cuestionarios. Las experiencias de los estudiantes fueron heterogéneas.
En general opinaban que las PDAs no estaban a la altura de las
expectativas. Limitaciones del hardware de los dispositivos utilizados y los
problemas de software son suficientes para que los estudiantes ofrezcan
puntuaciones más bajas que en otros estudios. Sin embargo, los autores
ven estos datos como información de apoyo que puede ayudar a mejorar
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