CAPITULO II: MARCO TEORICO
2.2 Aprendizaje móvil (m-learning)
2.2.1 El juego y el aprendizaje
El juego ha sido considerado un componente esencial del aprendizaje, ya
sea como causa, como fenómeno que lo facilita o como parte del acto
creativo. Todas las teorías modernas del aprendizaje y la enseñanza, sin
excepción, le asignan a las variables motivacionales internas y a las
características atractivas de la tarea una relevancia esencial a la hora de
proponer mejoras en el aprendizaje. Patricia Sarlé y Ricardo Rosas (Sarlé
& Rosas, 2005) consideran que “desde la perspectiva psicológica, es
posible distinguir diferentes enfoques en relación a la función del juego
en el desarrollo infantil humano”. Distinguiremos aquí las que relacionan
la importancia del juego sobre el aprendizaje, especialmente los
postulados de Groos, Piaget y Vigotski.
Jugar, en sus diversas formas, constituye una parte importante del
desarrollo cognitivo y social de los niños (Piaget J. , 1951; Provost, 1990).
Distintos autores han analizado el impacto de los juegos en la educación y
existe un amplio apoyo a la evidencia empírica de los efectos positivos de
la utilización de los juegos de ordenador como herramientas de
instrucción (Amory, Naicker, Vincent, & Adams, 1999). Varios estudios
han encontrado que es beneficioso para el rendimiento escolar, el
desarrollo de habilidades cognitivas, la motivación hacia el aprendizaje y
la atención y concentración (Rosas, et al., 2003).
Karl Groos (1861-1945) postuló la teoría del juego como “anticipación
funcional”. Este autor plantea que el organismo humano viene preparado
biológicamente para anticipar funcionalmente el desarrollo de algunas
destrezas biológicas por medio del juego (Gross, 1901). La importancia del
concepto de “anticipación funcional” radica en concebir al juego infantil
como un campo de ensayo de habilidades y destrezas que serán útiles en
momentos, contextos y situaciones diferentes de las que son aprendidas
mediante el juego.
Para Piaget, el juego es una palanca del aprendizaje y sobre ello señala:
"siempre que se ha conseguido transformar en juego la iniciación a la
lectura, el cálculo o la ortografía, se ha visto a los niños apasionarse por
estas ocupaciones que ordinariamente se presentan como
desagradables..." (Ulloa Reyes, 2008).
Piaget y Vigotski difieren fuertemente en su concepción de la relación
entre juego y aprendizaje. Si para Piaget, el juego es consecuencia de un
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