CAPITULO II: MARCO TEORICO
aspectos de las capacidades de un individuo (Andrés Pueyo & Jayme Zaro,
1998).
Por otra parte, desde que los psicólogos han estudiado científicamente la
inteligencia, se ha visto necesario distinguir entre Rendimiento Mental o
Cognitivo e Inteligencia (Andrés Pueyo, 2001). Rendimiento, se refiere
a la aplicación conjunta, por parte de una persona, de unos recursos,
capacidades y disposiciones psicológicas para resolver un problema. En
el rendimiento influyen variables como la motivación, el interés, la
personalidad, las expectativas, la inteligencia, etc. Sin embargo, medir
una capacidad (Inteligencia), significa medir la potencialidad de un
individuo en un área dada. Por ejemplo, conociendo la capacidad
numérica de una persona, podemos, quizás, predecir su rendimiento en
actividades relacionadas con las matemáticas. Para medir el Rendimiento
existen varios procedimientos, el examen es el más habitual. Los test de
inteligencia nos sirven como herramienta de medida de la Inteligencia y
existe un acuerdo sobre la validez de sus resultados que la experiencia ha
demostrado acertado. Es importante señalar esta distinción entre
Rendimiento e Inteligencia, porque habitualmente los únicos datos
disponibles de los estudiantes de ingeniería son el resultado de los
exámenes, o lo que es lo mismo, la evaluación del rendimiento académico.
Aunque estos resultados dependen en gran medida de los valores de
inteligencia, no son el único parámetro del que dependen.
2.1.2 La Capacidad Espacial
Con el objetivo de entender qué es la capacidad espacial, creemos
necesario distinguir entre aptitud, habilidad y capacidad espacial,
términos relacionados entre sí, pero que se vienen utilizando de forma
indistinta y que pueden crear cierta confusión conceptual. La Aptitud
Espacial es definida como el potencial innato que un individuo tiene
para visualizar, previo a que pueda realizar cualquier tipo de
entrenamiento o tarea que pueda afectarle. Sin embargo, la Habilidad
Espacial puede ser adquirida a través del entrenamiento. Algunos
individuos pueden disponer de un mayor grado de aptitud innata, pero la
mayoría de la gente puede adiestrar esta habilidad a través de la práctica
(Sorby, Wysocky, & Baartmans, 2003). La aptitud espacial contiene una
carga mayoritariamente genética o hereditaria. Por ejemplo, todos los
seres humanos nacemos con una cierta aptitud para hablar, pensar o
caminar. La habilidad espacial, sin embargo, requiere del aprendizaje y
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