Familia:
Uno de los principales apoyos para los niños con alguna deficiencia o
diversidad funcional es su familia, dentro de su núcleo familiar puede aprender y
fomentar muchas relaciones interpersonales que lo ayudaran a convivir dentro del
entorno social donde se encuentre. Alguna de las formas para ayudarlos y
apoyarlos son las siguientes:
- Superar conductas de rechazo del déficit.
- Evitar la sobreprotección del niño, fomentando su autonomía personal y sus
capacidades.
- Continuar en casa la labor realizada desde el centro escolar.
- Exigir al niño según su edad y sus posibilidades reales.
- Implicarles en la vida familiar y favorecer la relación con el entorno social.
Social:
Concentrarse en las capacidades y el potencial de los niños y niñas con
discapacidad ofrecería beneficios a la sociedad en su conjunto. “Cuando uno ve la
discapacidad antes que el niño, no sólo es malo para el niño, sino que priva a la
sociedad de todo lo que ese niño tiene que ofrecer”. “Su pérdida es una pérdida
para la sociedad, su ganancia es una ganancia para la sociedad”.
Es necesario incluir a los niños y niñas con discapacidad a la sociedad, porque
cuando ellos desempeñan una función en la sociedad, todos se benefician. Por
ejemplo, la educación inclusiva amplía los horizontes de todos los niños y niñas
incluso cuando su objetivo principal sea ofrecer una oportunidad a los niños con
discapacidad para lograr sus ambiciones.
Aumentar las actividades para apoyar la integración de los niños con
discapacidad ayudaría a hacer frente a la discriminación, que les empuja aún más
hacia los márgenes de la sociedad.
“Para que los niños y niñas con discapacidad cuenten, es preciso tenerles en
cuenta al nacer, en la escuela y en la vida”.
Emocional: