Educación Especial Unico1 | Page 233

Es posible que dentro de unos años se pueda saber mucho más sobre el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad y de los demás trastornos del Espectro, ya que, existe un interés creciente por la comunidad científica internacional por seguir avanzando y profundizando en el conocimiento de estos trastornos para potenciar al máximo el desarrollo y la calidad de vida de las personas afectadas. El educando, ha de considerarse como una unidad bio-psico-social y eje central del hecho educativo donde sus características son el producto de una interacción compleja y dinámica entre la integridad de su Sistema Nervioso (bio), sus emociones y cogniciones (psico) y su medio familiar, educativo y comunitario (social). Si el sistema nervioso del individuo con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad está afectado y, por ende, funciona de manera diferente, esta persona tendrá una forma particular de enfrentarse y aprender del medio que lo rodea. Con respecto a los aspectos curriculares, Bazzanca (2004), en su trabajo de campo titulado “Influencia del contexto familiar en el Desarrollo y progreso de niños y niñas con Déficit de atención e Hiperactividad”, trabajo de grado Universidad Pedagógica Experimental Libertador “ Rafael Alberto Escobar” UPEL, Maracay. Resalta que para lograr una mejor interacción con el niño que presenta el trastorno déficit de atención e hiperactividad, es de suma importancia la presencia, dedicación y comprensión de los padres, acerca de este problema que presentan estos niños, ya que con su ayuda ellos niños podrán obtener un mejor desenvolvimiento tanto en la escuela como en su entorno social, logrando así una mejor puesto que al integrar la mejoría en su conducta y falta de concentración, por ello que la familia y la escuela deben aunar esfuerzos que optimicen la calidad de vida del niño y su contexto. Esta investigación guarda correlación, debido a que la familia juega un papel importante, ya que con su apoyo pueden acelerar la maduración del niño