[ Educación y Tecnología ] Doctorandos UNERMB / III Cohorte
autorreflexivo sobre sus procesos de cognición o lo que se conoce generalmente como metacognición( Poggioli, 1998; Burón, 1996). Estas afirmaciones enfatizan las habilidades que los individuos traen consigo a las situaciones de aprendizaje y cuestionan, cada vez con mayor énfasis, las posiciones educativas que conciben al aprendiz como un receptor pasivo de información.
En esta oportunidad no se pretende realizar un análisis del hecho educativo en su conjunto, pero sí examinar las orientaciones pedagógico-didácticas que ha mantenido el sistema educativo venezolano en la estimulación de competencias metacognitivas para aprender. La idea central es flexionar sobre la necesaria estimulación, junto con las formas prácticas de convivencia, las disposiciones morales y apreciaciones estéticas, las competencias metacognitivas dado que tanto en lo intelectual como en lo actitudinal existe un elemento común constituido por el proceso reflexivo sin el cual toda actividad resultaría mecánica, inconsistente y rutinaria.
La sociedad occidental ha sentado sus bases en la educación; de allí que la realidad educativa sea objeto de no pocos análisis desde variados puntos de vista. A mi juicio, específicamente en Venezuela esa realidad comienza por caracterizar lo que conforma el hecho educativo; en este sentido, la Ley Orgánica de Educación( 2009) tipifica que el Sistema Educativo venezolano es un conjunto orgánico y estructurado, conformado por subsistemas, niveles y modalidades, de acuerdo con las etapas del desarrollo humano. Es un sistema que integra políticas, planteles, servicios y comunidades para garantizar el proceso educativo y la formación permanente de la persona sin distingo de edad ni de sus capacidades, que respeta la diversidad étnica, lingüística y cultural que coexiste en Venezuela y atiende a las necesidades y potencialidades locales, regionales y nacionales. Bien vale la pena entonces indagar cómo se está materializando ese proceso educativo y cuál puede ser la concepción que se maneja en cuanto a la formación permanente de las personas. En lo que respecta específicamente a la acción pedagógica, hubo una marcada influencia de los enfoques conductistas y asociacionistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje lo que limitó la atención del quehacer docente a los procesos mentales interiorizados con énfasis solamente en lo observable( Castillo 2007, Poggioli, ob cit). Es así como generalmente había inclinación por estimular una racionalidad instrumental del
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