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La odontogénesis tiene 3 etapas fundamentales: brote o yema, casquete, campana.
Los dientes se desarrollan a partir de brotes epiteliales que se originan en la zona anterior de los maxilares y luego avanzan hacia posterior.
La odontogénesis es inducida por el ectomesénquima (estas células migran desde la cresta neural) y estimula al epitelio bucal que reviste al estomodeo.
Va a comenzar en la sexta semana de vida intrauterina.
Las células basales de este epitelio bucal van a ser inducidas por el ectomesénquima subyacente y van a proliferar a todo lo largo del borde libre de los futuros maxilares, dando lugar a dos nuevas estructuras: La lámina vestibular y la lámina dentaria.
Lámina Vestibular: sus células proliferan dentro del ectomesénquima se agrandan rápidamente, degeneran y forman una hendidura que constituye el surco vestibular.
Lámina dentaria: Actividad proliferativa e intensa. A la octava semana se forman en el ectomesénquima 10 crecimientos epiteliales específico que corresponden a las piezas dentales temporales. De esta lámina se formarán las piezas dentales permanentes, para al quinto mes.
Etapa de brote o yema:
Ocurre después de la sexta semana de vida intrauterina ocurre un engrosamiento de la capa epitelial, por rápida proliferación de algunas células de la capa basal. Esto se conoce como lámina dental y es el primordio o precursor del órgano del esmalte. Poco después, en cada maxilar se presentan 10 pequeños engrosamientos redondeados dentro de la lámina dental.
Estos son los futuros gérmenes dentales.
los brotes o yemas tienen un momento de aparición:
Etapa de casquete:
después de la etapa de brote las divicion celular rítmica ( circadiana) origina proliferación desigual de parte del epitelio. La superficie profunda del botón comienza a invaginar y varias capas se hacen evidentes. Estas son el epitelio dental interno, que es una capa de células epiteliales altas a nivel de la concavidad, y el epitelio dental externo, que es una capa sencilla de células epiteliales cortas sobre la superficie exterior. En el centro, se separan las células por aumento de líquido intercelular mucoide rico en glucógeno, como queda demostrado por la reacción del ácido peryódico de Schiff. Estas células se conocen como retículo estrellado u órgano dental. La proliferación epitelial se fija a la lámina dental por un tramo de epitelio que sigue creciendo y proliferando hacia el tejido conjuntivo. Alrededor de la octava semana de vida intrauterina, se observa el primer esbozo de la papila dental. Esto corresponde a condensación del tejido conjuntivo bajo el epitelio dental interno, que más tarde se convierte en la pulpa dental.
Etapa de campana:
Se profundiza la invaginación y ocurren una serie de interacciones entre las células epiteliales y mesenquimatosas que originan diferenciación de las células del epitelio dental interno en células columnares altas, llamadas ameloblastos. El intercambio de información inductiva entre el epitelio y mesénquima ocurre a través de la membrana basal. Los ameloblastos contribuyen a formar esmalte.
Las células de la papila dental, que están debajo de los ameloblastos, se diferencian en odontoblastos que van a elaborar dentina. Varias capas de células escamosas de poca altura empiezan a surgir junto al epitelio dental interno. Esta capa se llama estrato intermedio.