Edición 94 Metroflor MetroFlor_94WEB | Page 52

ARTÍCULO TÉCNICO • SALINIDAD: CONSIDERACIONES DE MANEJO EN NUTRIGACIÓN ® Valores normales de un agua de riego Estos parámetros son útiles mien- tras indiquen una situación y pueda, por tanto, tomarse una determinada acción: La C.E. es una medida indi- recta de la cantidad de sales presentes en el agua, no indica necesariamen- te un nivel de sales para nutrición, pues existen varias sales tóxicas, no deseables, que están lejos de ser nutri- mentales. La mayoría de los cultivos soportan hasta 3 mS/cm o DS/m, sin embargo, existen diferentes valores para cada especie y dentro de especies hay cultivares especialmente sensibles a niveles de C.E. relativamente bajos; a estos valores debemos sumar los aportes por los fertilizantes emplea- dos, siendo la sumatoria total de los aportes del agua y de los fertilizantes, el valor aportante final de C.E. Exceder los niveles tolerantes gene- ra exposición de las plantas a estrés, con el seguido incremento en procesos respiratorios, que finalmente inciden de forma directa en la reducción de los niveles de rendimiento de los culti- vos, es decir, afectan directamente la rentabilidad de los cultivos y la salud de los suelos. Los sólidos totales disueltos, TDS: comprenden las sales inorgánicas (principalmente de calcio, magnesio, potasio y sodio; bicarbonatos, cloru- ros y sulfatos) y pequeñas cantida- des de materia orgánica que están disueltas en el agua. Representan una medida de la salinidad aparen- te y con frecuencia se determinan indirectamente al medir la conducti- vidad eléctrica C.E. Son además un valor importante para el diseño de sistemas de riego y nutrigación, indi- cando necesidades de filtrado entre otros aspectos. Otro factor importante es la Rela- ción de Adsorción de Sodio (RAS), que indica la relación de sodio presente con las sumatoria de calcio y magnesio. Na (meq / L) RAS= √Ca (meq / L) + Mg (meq/L) 2 Altos valores de sodio generan daño de características físico-quí- micas de los suelos, por la adsorción excesiva del ión en el complejo coloi- dal, pudiendo acumularse en el perfil del suelo. Esto modifica la dinámica de infiltración de agua, sin embargo, los niveles de calcio y magnesio ate- núan el efecto de sodio, por lo que es primordial el valor de RAS para este análisis, del que dependerán las estra- tegias de riego especialmente. Otra importante información es la cantidad de cationes y aniones, pues además de identificar aportes nutricionales, y determinar la com- posición real de los aportes de C.E., permiten determinar comportamien- tos y estrategias para diseñar un plan nutricional. Dependiendo sus niveles podemos encontrar algunas sales con riesgo de acumulación, que pueden generar toxicidades o desequilibrios, entre ellos: Sodio. Se ha determinado que es un nutriente no esencial para la mayoría de las plantas cultivadas. Cuando es extraído por las raíces se puede acumular en las hojas, donde se concentra y causa toxicidad, prime- ramente en las hojas adultas, donde permanece el tiempo suficiente para acumularse y generar daños como quemaduras y tejido seco, que se in- crementa de los bordes exteriores al centro de la hoja. Así mismo, el sodio excesivo genera variaciones negativas sobre la estructura de los suelos, mo- dificando e incluso dificultando los procesos de riego. Cloro. Es uno de los elementos que más abundan en las aguas de riego, donde aparece como anión cloruro (Cl-). Cuando su concentración es muy alta, puede generar caída de flo- res, frutos, hojas y reducción del cre- cimiento de la planta. La toxicidad de cloruro comienza por un amari- llamiento de las hojas, que conduce a la necrosis de ápices; también produ- ce bronceado. El geranio, la lechuga y la poinsetia son plantas sensibles a la toxicidad del cloruro; el clavel y el tomate también lo son, aunque en menor grado. Boro. Es un micronutriente esencial en el crecimiento de las plantas, pero tiene un rango muy estrecho entre los niveles de deficiencia y toxicidad. Altos niveles de boro inducen una reducción de la división celular en las raíces, por lo que se reduce el crecimiento radicu- lar y la brotación, proceso muy impor- tante en algunas especies de flores de 120% 100% proceso de riego y nutrición de plan- tas. A continuación un resumen de las características adecuadas para uso agrícola: 80% 60% 40% 20% 0% 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 CE dS m -1 Figura 1. Relación entre la CE de la solución de sustrato y la producción de crisantemos (peso de la planta). C. Sonneveld ([email protected]), y Miguel Urrestarazu, de la Universidad de Almería13/10/2010 52 Revista Metroflor Edición 94 • www.metroflorcolombia.com