La educación en la Época Medieval se daba especialmente en las escuelas de los monasterios, lugares donde vivían los monjes, y se centraba exclusivamente en aquellos que iban a formar parte del clero, es decir, aquellas personas que reciben órdenes sagradas de la iglesia. En un principio el contenido del conocimiento que se promovía estaba muy vinculado a la liturgia, las oraciones y la Biblia.
La educación y la iglesia católica
Su método de enseñanza era memorística: los estudiantes repetían las lecciones hasta que las memorizaban.
Sabías que...
Muchos de ellos no sabían ni leer, ni escribir, aun así aprendían de memoria los conceptos básicos y con ello era suficiente (Velasco, 2015).
En el cristianismo, Díaz (2009) nos explica que la Iglesia Católica era la responsable de transmitir el conocimiento y enseñanza. Se creaba bibliotecas y escuelas, estas últimas llamadas monacales, donde se transcriben las escrituras y realizaban miles de copias. Al principio solo iban los niños entregados a la comunidad religiosa, después se incluyeron a los niños no residentes de ella. La finalidad de este proceso era que los alumnos aprendieran a leer las lecturas y los cantos religiosos.
Por lo que, el maestro hablaba en voz alta las lecciones mientras que los alumnos lo repetían. Si es que se incumplía esto, los castigos eran severos con daños físicos para que no lo volviera a hacer. Estos eran aprobados por la iglesia, creyendo que el hombre es un ser pecaminoso y los castigos físicos los salvaría del mal.
Escuela monacal en España