Guiados por su nombre, se podría decir que
el Parque Nacional Cayambe – Coca protege
el volcán nevado Cayambe y las nacientes del
río Coca, pero en verdad, éste es más bien el
parque nacional del agua. Hay agua por todas
partes, en el ambiente por la constante neblina
y las lluvias, en la vegetación y la hojarasca del
suelo, en los humedales y las lagunas de la
parte alta, en el suelo y las almohadillas del
páramo, y en los ríos que forman caídas y
cascadas.
En la parte alta hay célebres vertientes de aguas termales y minerales como las de Papallacta
y Oyacachi. En esta región están las nacientes de ríos como el Dué, el Chingual, el Cofanes
y el Cabeno que alimentan al Aguarico, para que junto con el Coca entreguen sus aguas al
gran
río
Napo.
Por el otro lado, hacia las estribaciones occidentales, está el hogar de cientos de vertientes
que nutren a los ríos Mira y Esmeraldas que desembocan en el océano Pacífico.
El refugio protege un parche de bosque único en el
callejón interandino, que, gracias a su difícil acceso
(dentro de la caldera) se ha salvado de ser destruido.
Aquí es posible emprender tanto una excursión de
aventura extrema, como una caminata tranquila para
disfrutar de la biodiversidad andina. Se puede escalar el
rocoso volcán o caminar por senderos cómodos y bien
señalizados, y pasar la noche en el sitio de acampada.