El Antisana es un majestuoso y misterioso
volcán en la cordillera Oriental.
Es el núcleo de esta área protegida en
cuyo interior hay páramos y bosques
andinos orientales. La actividad volcánica,
el paso y retroceso de los glaciares y la
evolución han creado en su territorio
paisajes impresionantes y una vida
silvestre muy diversa. Como espejo del
volcán está la laguna de la Mica, de donde viene parte del agua de la ciudad de Quito. Aparte
de la laguna, hay zonas pantanosas donde el agua se anega en época lluviosa, formando
lagunas estacionales como la Santa Lucía o la Mauca Machay. En la reserva nacen los ríos
que luego se deslizan por las laderas orientales y van a alimentar los ríos Coca y Napo; en el
valle del Tambo hay aguas termales. Hasta hace algunos años era de difícil acceso, mas ahora
es una de las áreas más fáciles de visitar desde la capital del país y otras zonas aledañas.
Pajonales salpicados de flores, dominio del
cóndor, el viento y el frío. Escarpadas
estribaciones que se esconden tras la niebla, un
universo de orquídeas que crecen sobre los
árboles
del
bosque
nublado.
Tierras bajas surcadas de caudalosos ríos y
pobladas de árboles milenarios. Cotacachi –
Cayapas, su nombre ya nos da una idea de la
gran cantidad de diferentes pisos altitudinales
que están contenidos y protegidos en esta reserva: desde la cima rocosa, y a veces nevada,
del volcán Cotacachi a 4.939 m en la cordillera Occidental de los Andes, hasta los bosques
húmedos tropicales en las tierras bajas a orillas del río Cayapas.
Este gran rango altitudinal se debe a su ubicación y tamaño, y hace que Cotacachi Cayapas
sea una de las áreas protegidas que alberga más tipos de ecosistemas.
Muy arriba en la cordillera se encuentran los páramos y los arenales del volcán Cotacachi;
luego están los bosques montanos de la vertiente pacífica, con su gran diversidad y
complejidad; más abajo aparecen los exuberantes bosques húmedos tropicales de la costa
pacífica.