EL EL REY DE LA COLINA ¿Elecciones?
Las manifestaciones, campañas mediáticas, caceroladas…, no hacen que los políticos con ánimo lucrativo dejen sus derroteros usuales. Es puro ruido para ellos, nada más.
Si bien es cierto que la justicia esta actuando, investigando posibles casos, juzgando otros…, también es clara su ineficiencia. Esta ineficiencia viene derivada de diversas razones, entre las que está principalmente la duración de los procesos (la tardanza en iniciar instrucción, en juzgar...), que es por donde tenemos que empezar a cambiar.
Un caso claro es la financiación ilegal de Centro Democrático de Cataluña enmarcado en el “Caso Pallerols”. Estamos hablando de un delito cometido en los años 90 y cuyo desenlace a tenido lugar varias semanas atrás.
Si los plazos judiciales funcionan de esta manera, será complicado quitarnos de en medio a estos políticos. Es necesario una reforma en aras de la agilización de los plazos, de manera que en cuanto exista ese indicio de criminalidad se investigue y condene y así desaparezcan de la actividad política estos personajes que nada tienen que ver con la democracia.
Es imprescindible una “limpia” de políticos que llevan perpetuándose en el poder de sus partidos mucho tiempo, y esa limpia no se hace mediante elecciones anticipadas, ya que ellos se preocuparán de estar en listas de manera que, como siempre, accedan a su pequeño trozo del poder político. Esta es la única manera de mantener la democracia, de forma que prevalezcan los políticos cuyo único afán es el servicio público
NO ES LA SOLUCIÓN
Por Jorge Etreros Arnanz
La solución no es adelantar las elecciones. Un adelanto electoral no haría más que convertir el Congreso en una fiesta a la que muchos partidos nuevos entrarán sin darse cuenta. La desconfianza en los grandes partidos traerá como consecuencia un inequívoco reparto de escaños entre muchos partidos de ideologías muy distintas, y con ello una gran dificultad a la hora de formar un gobierno de garantías. Grecia es un claro ejemplo de esto por todos conocido. Además, unas elecciones anticipadas no va a hacer que los políticos corruptos desaparezcan, es cierto que unos se irán, pero también otros nuevos vendrán y los de siempre ahí estarán.
Lo que cabe plantearse entonces es la alternativa a las elecciones anticipadas y la solución a este problema, la cual no es ninguna innovación, sino algo que ya debería estar pasando y teniendo sus efectos, y es que la Justicia actúe efectivamente.
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