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ero de ahí no se puede desprender que todos tengan una su Subjetividadtambién común6. Contrariamente, aunque la expl icacióexplicación de los recursos retóricos del lenguaje literario puede y debe ser racional, la materia misma que se explica no lo es, es expresiva y sensitiva. Si el profesor puede explicar el lenguaje poético racionalmente, el lenguaje poético mismo tiene otras características no racionales.

Racionalmente, ¿qué dice Carlos Pellicer en el famoso / bello verso: ‘El agua de los cántaros sabe a pájaros’?

6 Ver: Karl Lorenz, Sobre las conductas animal y humana. Col. Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneo, Ed. Origen/Planeta, pl2.

RIGOR DOCENTE NO ES RESPONDER A TODA PREGUNTA.

No se tiene por qué intentar una explicación “científica” o “racional” de todo lo que se pregunte en clase. Hacerlo podría implicar, contrariamente, falta de rigor. Hay casos en los que no es válido intentar siquiera una explicación así. Si alguien preguntare por qué se nubló el cielo a la hora del eclipse, en una conferencia sobre el eclipse, la respuesta que no sea algo así como “Por pura coincidencia” estaría fuera de lugar.

La pregunta formulada no guarda ninguna relación con el fenómeno eclipse, aunque sí se puede explicar por qué el cielo se nubia y que eso puede coincidir o no con un eclipse.

La forma de la tierra, decía hace ya mucho tiempo don Guillermo Héctor Rodríguez en sus clases de Teoría del Conocimiento, no ha sido, científicamente, una sola; han sido varias. Se dijo que era plana o cilíndrica, o redonda y achatada por los polos, o amibóidea..., pero preguntar si “independientemente” de lo que dijo antes y dice hoy la ciencia, la Tierra tiene una forma, no es ya una pregunta científica. Y responder a una pregunta semejante es abandonar el rigor científico para introducirse en el campo de la creencia y de las opiniones y, siempre, en el de la especulación, tal vez agradable para charlar y darle “profundidad” a la charla, pero acientífica. Lo mismo sucede, y sucede a menudo, cuando los muchachos inquieren sobre lo que “realmente y que fuera de las teorias, es tal o cual cosa. En dichos casos, comunísimos, habrá que expicar simplemente porque carece de cientificidad o de de relevancia científica el problema planteado.

José Castillo Farreras Rigor y Sentimiento en la catedra

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