generalmente requieren ejercicios diferentes. El Tai chi y el yoga son ejemplos
de un ejercicio recreativo que incorpora elementos de conciencia corporal.
Cuando una articulación y sus músculos circundantes se ven afectados por la
artritis, o si se ha reemplazado una articulación, el resultado generalmente
implica menos coordinación, conciencia postural y equilibrio, así como un
mayor riesgo a las caídas. Un profesional de la salud especializado en
prescribir ejercicios para la artritis puede determinar los tipos de ejercicios que
ayudarían a mejorar la función física general y reducir el riesgo de lesiones. El
Tai Chi y el yoga son ejemplos de un ejercicio recreativo que incorpora
elementos de conciencia corporal.
Cuándo se deben realizar los ejercicios. Encontrar el momento correcto del día
para realizar ejercicio le permitirá establecer una rutina y obtener beneficios
óptimos. Para las personas que sufren de gran rigidez matutina, la realización
de ejercicios ROM suaves pueden resultar útiles, pero una clase de gimnasia
puede resultar demasiado difícil. Si sufre de fatiga, puede resultar más
conveniente dividir el programa de ejercicios en varios períodos cortos durante
el día. ¿Tiene problemas para conciliar el sueño a la noche? Evite realizar
ejercicios aeróbicos dentro de las 2 horas anteriores al momento de acostarse;
sin embargo, los ejercicios de estiramiento y relajación pueden mejorar el
sueño. Es importante tener en cuenta cualquier fluctuación en los síntomas de
la artritis, como períodos de mayor rigidez y dolor articular. En estos períodos,
puede necesitar mayor descanso y menos ejercicio.
Dónde realizar los ejercicios. El mejor lugar para ejercitarse es una cuestión de
elección personal. Algunas personas prefieren realizar ejercicios en la
privacidad y comodidad de sus propios hogares, con un video de ejercicios
como el video People with Arthritis Can Exercise (PACE) (Las personas con
artritis pueden hacer ejercicios) de la Fundación para la Artritis. Otros disfrutan
el aspecto social de salir de sus casas y asistir a una clase o a un gimnasio de
la comunidad. Un programa comunitario ofrece mayores opciones que el
ejercicio en el hogar y, para algunas personas, la contención y orientación
ofrecidas por un instructor o entrenados proporcionan la motivación necesaria
para seguir dicho programa. Los ejercicios acuáticos o realizados en una
piscina constituyen otra buena opción para las personas que sufren de artritis.
Los efectos de flotar en el agua generan menos tensión en las articulaciones
que soportan peso y muchas personas con artritis sienten un gran alivio del
dolor. El Programa de Ejercicios Acuáticos de la Fundación para la Artritis
constituye un buen punto de partida para el aprendizaje de los ejercicios
correctos en la piscina.
Cómo comenzar. El hecho de comenzar con un programa de ejercicio regular
puede resultar un gran desafío. Será de gran ayuda el hecho de comprender
los beneficios que brindan los ejercicios para las personas con artritis y contar
con la contención y orientación del reumatólogo. Los terapeutas físicos y
ocupacionales pueden recomendar ejercicios que sean seguros y que estén
especialmente dirigidos a satisfacer sus necesidades específicas, enseñar la