diálogos Digital Julio 2014 | Page 16

humanos están por debajo de principios como el orden público, la seguridad nacional o pública, o el interés social. Cabe señalar que dichos prejuicios no están exclusivamente en el ámbito jurídico, sino también en la sociedad en general, ya que muchos podrán afirmar que personas de diferentes profesiones nos han planteado opiniones o puntos de vista que derivan de dichos prejuicios. Así entonces, la acción que debemos realizar los jóvenes en contra de dichos prejuicios y ante todos los cambios en nuestro sistema jurídico, es por el que apuesta Diálogos A.C., por medio de ésta Revista Electrónica, que es el de la difusión de nuestras opiniones informadas acerca de un tema de trascendencia nacional. Es decir, la primera acción que debemos realizar en contra de los prejuicios en torno a los derechos humanos, es que difundamos lo que realmente son estos derechos, ya sea por medio de nuestras redes sociales o mediante este tipo de publicaciones; lo importante es crear debate u opinión informada acerca de su trascendencia y aplicación. Por ejemplo, en contra del primer prejuicio, es poco conocido por la sociedad en general, que la supremacía de nuestra Constitución ha sido establecida por nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación desde el 2012[5]; en cuanto al segundo prejuicio, los abogados sabemos que los derechos humanos no sólo son aplicables a las relaciones entre un gobernante y un particular, pues la mayor violación a estos derechos provienen de particulares a particulares, como ocurre con la violencia generada por el narcotráfico y la trata de personas; finalmente, contra el segundo prejuicio, podemos difundir la opinión de que los derechos humanos no están supeditados a ningún interés de orden público o de seguridad nacional, ya que resultaría contradictorio, toda vez que los derechos humanos también son vinculantes a los operadores del Estado que deciden sobre la aplicaciones de dichos intereses o principios, por lo que de no anteponer su protección, de igual forma resulta perjudicial para ellos. El disipar estos prejuicios a todas luces es beneficioso a la sociedad mexicana, pues con tener opiniones fundadas en torno a la exigibilidad en la aplicación y respeto de sus derechos humanos, se genera el interés de iniciar acciones al respecto. En efecto, actualmente es común ver en las redes sociales, ‘campañas’ en contra de 16