UNA ADOLESCENTE DISCAPACITADA SE SUICIDA TRAS SUFRIR DE ACOSO ESCOLAR
Una chica de 16 años en la ciudad de Madrid, después de despedirse de sus amigas por WhatsApp decidió lanzarse desde el sexto piso de su apartamento. Según relatan los padres, la menor había sufrido acoso por parte de estudiantes debido a su discapacidad intelectual y motora; la adolecente les contó a sus profesoras que un estudiante le exigía dinero y la intimidaba con mensajes a través de las redes sociales.
La menor de edad presentaba una discapacidad mental y motora que se hacía evidente ante sus compañeros y demás comunidad educativa, ya que su comportamiento era el de una niña de 10 años, motivo por el cual un joven la intimidaba y chantajeaba; según el relato de un familiar de la víctima. Según (Álvarez y Silio, 23 mayo de 2015) El último texto de la menor fue “estoy cansada de vivir” antes de lanzarse por las escaleras del apartamento que compartía con su familia.” (s. p)
La consejería de educación ha abierto una investigación en contra del director del instituto donde estudiaba la menor, ya que su procedimiento con este caso no fue el adecuado. Por tal motivo se le abre una investigación y se le suspende de sus funciones.
El relato de lo que padeció la adolescente que sufría acoso escolar, antes de saltar al vacío, consta de una denuncia policial que muestra el trato del joven hacia la víctima. Según la policía de Madrid citada por (Álvarez y Silio, 25 mayo de 2015) esta sería una de las conversaciones: “Guarra, ¿qué dices de mí? Voy a ir a pegarte con mis primas. Me cago en tus muertos. Me vas a dar 50 euros o voy a ir con mis primas y más gente a pegarte”, (s. p). En esa denuncia se evidencian los abusos no solo del joven sino también de un grupo de varios alumnos más. Incluso en las redes circulan los nombres de los presuntos agresores.
Compañeros de la chica explicaron que el alumno le tiraba agua, le daba codazos y la obligaba a hacerle los trabajos que le dejaban. A esto se le suma el relato familiar donde se afirma que la menor había trabajado cuidando personas mayores para poder pagar los 50 euros que él le pedía.
La denuncia muestra que los dos jóvenes fueron amigos durante dos años. Después, ella ya no confiaba en él. El chico se enteró y a partir de ahí, comenzó todo. La agrego en un grupo de WhatsApp con el nombre bullying, donde le mandaba insultos y audios, según la denuncia. Ella se salió varias veces del grupo pero siempre la volvía a añadir para poderla insultar. En ese grupo según la policía de Madrid citada por (Álvarez y Silio, 26 mayo de 2015 estaban: