CONSEJOS DE SALUD EMOCIONAL PARA UN PACIENTE DIABÉTICO
Ábrete a la gente en quien confías. Si estás triste, enfadado, avergonzado o preocupado, explícaselo a un buen amigo, a uno de tus padres o a tu médico. Al principio, te puede costar bastante dar el primer paso y es posible que te resulte difícil encontrar las palabras adecuadas. Intenta dar nombre a tus emociones e intenta expresar qué es lo que ha hecho que te sientas así. Muchas veces, el simple hecho de explicárselo a alguien dispuesto a escucharte y a entenderte puede aliviar una emoción fuerte y ayudarte a superarla. Convierte en un hábito regular el hecho de hablar sobre lo que estás viviendo con una persona cercana. Y, conforme vaya pasando el tiempo, asegúrate de fijarte también en tus emociones positivas y de hablar sobre ellas. Con el tiempo, es posible que te des cuenta de que estás más tranquilo y más seguro de ti mismo, o de que estás orgulloso de todo lo que estás aprendiendo a hacer.