Un ejemplo claro es Adolf Hitler, cuando llegó al poder con el
partido nazi en Alemania. El odio y desprecio que Adolf Hitler le
tenía a los judíos fue poco a poco convenciendo a la gente de lo
mala que era esta raza para ellos. Utilizaba el conformismo para
convencer a las personas de que la única raza aria que debe existir
es la alemana. Según el señor Lerner (2006),
(…) la voluntad de Hitler a través de la propaganda, de los
desfiles y ceremonias, manipulación de imágenes, actividades y
discursos, poco a poco pretendía eliminar a los judíos y, paso a
paso, por su manipulación tanto del pensamiento del pueblo
alemán como por los nazis políticos, orquestó la secuencia de
eventos que conducen directamente al Holocausto y el genocidio.
(p.179)
Otro
ejemplo
fue
cuando
un
judío
que
sufría
discriminación durante la Segunda Guerra Mundial contaba sobre
su sufrimiento. El joven decía lo siguiente:
(…) a pesar de la prevalencia de judíos en mi área, estaba
siempre consciente de mi judaísmo, mi ser diferente de la mayoría
de los estadounidenses fuera de mi barrio. Si se estaba llamando
"pico de Beagle" por una escuela custodio en quinto grado o
escuchar a un cliente en mi local lugar de pizza gritando acerca
de cómo una mujer judía "judía" de una suma de dinero, sentí
tangiblemente que de ser el otro. Debido a situaciones como estas,
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