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renacentista no solamente en los aspectos religioso y cultural, sino que también en el político ya que la reforma conlleva una serie de modificaciones en las fronteras de algunos países europeos y no pocos altercados bélicos. Finalmente otro acontecimiento fundamental para el estudio del Renacimiento es cómo surge y dónde surge. En lo que se refiere al “como” nos debemos centrar fundamentalmente en el cambio de mentalidad que supuso la llegada del Humanismo. El “donde” resulta también de vital entendimiento ya que es fundamental para el adecuado conocimiento de de la época renacentista. El Renacimiento surge en Italia y no surge en el siglo XV como se considera canónicamente para el resto de Europa, sino que ya se puede hablar de Renacimiento italiano a partir del 1300 (Trecento) y seguiría en el 1400 y en el 1500 (cuatroccento y Quinqueteccento respectivamente). Durante estas centurias se van clasificando las principales figuras históricas que surgirían en toda Italia. Otra característica fundamental sería la estructura geográfica italiana de la época conde como se puede observar claramente en el mapa vemos que son pequeños estados dentro de la propia península itálica, incluso dando lugar prácticamente a ciudades estado que lucharan entre sí por la hegemonía política, económica y cultural de la época. La revolución científica Se considera la revolución científica como el cambio de paradigma científico definitivo ocurrido entre los siglos XV y principios del XVIII. Hay varias formas de estudiar dicho cambio revolucionario, en nuestro caso vamos a dar explicación primero a lo que es propiamente el cambio paradigmático y luego pasaremos a exponer las aportaciones decisivas de los protagonistas de dicha revolución científica. La revolución científica también recibe otros nombres, se puede encontrar como giro copernicano, aludiendo a Copérnico o sencillamente también como el cambio paradigmático científico moderno. Aunque la revolución como tal se puede datar en el siglo XVI con la llegada de la obra de N.Copérnico “Sobre la revolución de los orbes celestes” (1543), debemos considerar la revolución científica como un proceso más largo donde participan científicos de enorme importancia a lo largo de dos siglos más. Nos referimos más concretamente a científicos tales como J.Kepler, T.Brahe, Galileo Galilei y finalmente I.Newton el cual cerrará magistralmente el proceso con el establecimiento de la mecánica clásica. La caída del geocentrismo y el establecimiento del heliocentrismo. Para empezar a tratar el núcleo del tema debemos empezar por explicar el paradigma que regia categóricamente antes de la llegada del giro copernicano. Nos estamos refiriendo al geocentrismo, tal concepción es un paradigma concebido inicialmente por Aristóteles en el siglo V a.C y perfeccionado con los datos, observaciones y cálculos por Ptolomeo en el II d.C. El geocentrismo es un paradigma que abarca tanto la astronomía como la física, por lo tanto la misión de la revolución científica no será solamente derribar la concepción cosmológica antigua, sino que también la concepción física antigua. Para el estudio de dicho paradigma aristotélico-ptolemaico tendremos que empezar primero explicando escuetamente la concepción aristotélica para luego pasar a las aportaciones de Ptolomeo. De todos modos las concepciones aristotélica y ptolemaica son claramente complementarias y reúnen características comunes y la más importante es que la tierra ocupa el centro del sistema. Finalmente deberemos enfrentar la concepción geocéntrica a la concepción revolucionaría establecida por Copérnico de carácter heliocéntrico.