DESCARTES DESCARTES. SANTA CLARA | Page 15

embargo, la existencia de ninguna otra realidad. Es decir, aunque yo lo piense, tal vez el mundo no exista en realidad. Lo único cierto es que yo pienso y el mundo existe. ¿Cómo demostrar la existencia de una realidad fuera de la mente, exterior al pensamiento?.¿Cómo conseguir aseverar la certeza de algo existente aparte de mi pensamiento? La problemática es considerable, ya que Descartes se ve en el problema de tener que deducir la existencia de la realidad a partir de la existencia del pensamiento. Así lo exige la dinámica demostrativa impuesta por la duda metódica. Al llegar a la primera verdad “yo pienso”, han de extraerse todos nuestros conocimientos, incluido también el conocimiento existente de las realidades extramentales. Una vez dicho esto, parémonos antes de proseguir en la deducción cartesiana para ver con qué elementos cuenta Descartes para llevar a cabo dicho proceso. Contaremos con dos: el pensamiento como actividad (yo pienso) y las ideas que piensa. Tres factores se ponen de manifiesto. 1) El yo que piensa, cuya existencia es indudable. 2) El mundo como realidad exterior al pensamiento, cuya existencia es dudosa y problemática. 3) Las ideas de mundo y de existencia que indudablemente poseo (tal vez no exista pero no se puede