DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 613
DERROTA MUNDIAL
ONU se apoderó de Nueva Guinea Occidental, a cuyos habitantes anticomunistas no se les
reconoció derecho de "autodeterminación".
En febrero de 1965 Sukarno confiscó plantaciones americanas de caucho, por valor de
80 millones de dólares, clausuró 21 diarios antirrojos y prohibió la organización de
sindicatos anticomunistas. Su régimen, ya claramente vinculado a Moscú, se había
financiado con dólares del Departamento de Estado americano.
A medida que la comunización de Indonesia avanzaba, iba integrándose un
movimiento de oposición, en particular de militares, musulmanes y católicos. Para aniquilar
esta resistencia, Sukarno y su ayudante Untung prepararon una matanza de diez mil
generales, oficiales, funcionarios y particulares, que debería llevarse a cabo en los cinco
primeros días del mes de octubre (1965). Durante un desfile, los jefes del ejército iban a ser
sentados en una tribuna especial, de tal manera que en cierto momento un batallón
previamente seleccionado girara sobre su flanco, al ir pasando ante esa tribuna, y disparara
sus armas automáticas. Pero la trama fue descubierta en los últimos momentos y el 30 de
septiembre el general Suharto dio un contragolpe y desquició al mando comunista, el cual
sólo logró capturar a seis generales, a los cuales mutiló y asesinó.
En diciembre de 1966 la situación de Indonesia era todavía inestable. Sukarno y sus
colaboradores comunistas estaban tratando de rehacer sus redes y de apaciguar a los
militares anticomunistas con argumentos de humanitarismo y reconciliación.
En Indonesia, lo mismo que en otras muchas nuevas naciones, se ha evidenciado que
mientras aliente la meta marxista de la "revolución mundial", "liberar" colonias es mutilar al
Mundo Occidental y brindarle al marxismo nuevos campos de expansión.
Entre las naciones africanas recién inventadas por la ONU figuran Mali, Upper Volta,
Chard, Dahoney, Togo y Gabon. Esta última tiene cuatrocientos mil habitantes y su voto
dentro de la ONU vale tanto como el de EE.UU y por supuesto más que el de España y
Portugal. Los traidores de Occidente (a veces imitados por gente de buena fe) ponen los
ojos en blanco y suspiran de amor al prójimo al invocar la libertad para Angola, pero
hipócritamente nada dicen de los 697 millones de seres que viven en peores condiciones
bajo la dominación bolchevique. Esos mismos traidores que engañan a gente bien
intencionada, nada hicieron, por ejemplo, cuando el pueblo polaco se rebeló a sangre y
fuego contra sus colonizadores soviéticos. Ni tampoco cuando el pueblo de Berlín Oriental
se sublevó contra los tanques rojos. Ni cuando húngaros y soldados rusos de ocupación se
rebelaron temerariamente contra la tiranía bolchevique. Ni cuando el Tíbet combatió
durante seis meses tratando de sacudirse ese mismo yugo.
BERLÍN.—Los angloamericanos pudieron haber llegado a Berlín antes que los
soviéticos, en abril de 1945, pero Roosevelt y Eisenhower lo impidieron. Se le obsequió así
al comunismo toda la Alemania central. La antigua capital alemana quedó 170 kilómetros
613