DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 593

DERROTA MUNDIAL Pero mes y medio después de que Moscú había denunciado la conjura judía, el Kremlin dio la sensacional noticia de que José Stalin agonizaba. El 5 de marzo se anunció que había muerto. Según el dictamen facultativo, Stalin había sufrido repentinamente diversas afecciones mortales del corazón, del hígado y de los ríñones, e incluso una he- morragia cerebral. Un agente secreto ruso, Kapanadse, que logró escapar de la matanza de los leales a Stalin y huir al Occidente, refirió parte de lo acontecido. El 28 de febrero Stalin se veía saludable y optimista en su casa de campo de Moscú. En el Kremlin lo aguardaba Krushchev, para celebrar acuerdo. Cuando Stalin llegó a su oficina, se encontró a la Plana Mayor del Partido Comunista. Voroshilov lo increpó sobre el proceso a los médicos judíos y le dijo: "Has deshonrado al Partido de Lenin". Stalin pretendió llamar telefónicamente a su ayudante, general Alejandro Proslcrebiech, pero el teléfono estaba ya cortado. "¡El Kremlin está tomado!" le gritó Malenkov. Y así, inverosímilmente, con la rapidez con que se desploma la grandeza humana, Stalin vio que era ya un cautivo. Después fue encerrado y encamado y muy pocos conocieron su horrendo final. El agente Kapanadse supo que a veces se levantaba de la cama y caminaba a tropezones, mientras lo insultaban y se burlaban de él y que tras penosa agonía murió el 2 de marzo, no el 5 como decía el boletín oficial. Apenas inhumado Stalin, el 14 de ese mismo mes la radio de Praga (precisamente en la ciudad donde habían descubierto la conjura judía y donde se inició asimismo la purga antisemita) anunció la súbita muerte de Klement Gottwald, de 56 años de edad. Gottwald también había muerto a consecuencia de diversos males: bronconeumonía, pleuresía y hemorragia torácica. No hacía ni 72 horas que había regresado bueno y sano de Moscú... Simultáneamente con la repentina desaparición de Stalin y de Gottwald —primer ejecutor de la naciente política rusa contra la conspiración judía— ocurrió en la URSS un violento cambio de política. Los médicos judíos fueron inmediatamente sacados de la cárcel y restituidos en sus puestos; dejó de llamárseles por sus nombres israelitas y se les aludió con sus postizos nombres típicamente rusos; profesores Vassilenko, Zelenyi, Preobrajenski, Zacussov, Cherechevski, etc. Públicamente se les desagravió y se dijo que habían sido víctimas de una injusticia. A título postumo "Pravda" hizo |a rehabilitación de Salomón Mikhoels, judío fallecido en 1947, a quien durante la investigación de los médicos se le encontró culpable de haber formado parte del complot. 229 229 Sus verdaderos nombres son Feldman, Gristein, Egorov, Vorsi, Vinogradov, R. Kogan, B. Kogan, Zelin y Stinger. En los censos de la URSS aparecen oficialmente dos millones 250,000 judíos, pero el número real es muy superior, pues la mayoría ostenta la nacionalidad soviética. 593