DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 586

Salvador Borrego que los técnicos alemanes preferían rendirse a los occidentales, los comunistas gozaron de facilidades para capturar a muchos de ellos. En septiembre de 1949 el periodista Richard O' Regan escribió: "Sin la ayuda de los hombres de ciencia alemanes, dijo un alto funcionario norteamericano en Frankfort, los rusos jamás hubieran podido descubrir pronto el arma nuclear. Más de 200 peritos alemanes, según se dice aquí, trabajan en la Unión Soviética". Entre ellos figuraban el profesor Gustav Hertz, quien construyó el ciclotrón alemán para desintegrar el átomo; el Dr. Robert Deopel, físico de Leipzig, y el Dr. Ludwig Beliogua, quien trabajó con Heisenberg en la construcción de la pila atómica alemana. A su vez el reverendo Edmundo A. Wash, miembro de la Comisión de Adiestramiento Universal, manifestó que 7,000 científicos alemanes habían sido secuestrados por los soviéticos y que en esta forma la URSS logró enormes adelantos en la física nuclear. El perito alemán Werner Kleen declaró en Londres: "Conozco a mis colegas que han ido a Rusia y tengo la certeza de que poseen la bomba atómica. De los 400 profesores, técnicos y especialistas que yo poseía en mi laboratorio de Berlín, 200 fueron llevados a Rusia". Igual cosa ocurrió a varios de los principales investigadores de proyectiles dirigidos. 226 La investigación del físico Alemán Otto Hahn —que fue el primero en dividir el átomo de uranio y que con eso hizo posible la bomba atómica— cayó en manos de los norteamericanos durante los últimos meses de la guerra. Con esa aportación, los laboratorios de Álamo Gordo, Nuevo México, quedaron a la cabeza del mundo. Meses más tarde las primeras atómicas usadas en combate apresuraban la rendición del Japón. Al parecer en esos momentos el movimiento político judío, protector del marxismo israelita, temió que las fuerzas leales a Occidente lograran preponderancia y aprovecharan su ventaja para neutralizar la expansión del marxismo. Numerosos agentes hebreos se movieron entonces febrilmente para arrancar a los occidentales los últimos detalles de la bomba nuclear. Por ejemplo, Bruno Pontecorvo (judío) logró penetrar los más altos círculos británicos de la investigación atómica —como el de Harwell—, se enteró de secretos valiosos acerca de la bomba "H" y luego se trasladó a la URSS. Kart Fuchs, también israelita, formaba parte de la banda de espionaje que operaba en Inglaterra y fue descubierto. (En 1959 se le dejó libre y se le permitió ir a trabajar para la URSS a la zona alemana ocupada por los soviéticos). 226 Los estudios alemanes dirigidos por el Dr. Eugen Saenger sobre el proyectil T3 y el T4, capaz de volar de Leningrado a Nueva York en 89 minutos, cayeron en poder de la URSS debido a la política prosoviética de Roosevelt. En agosto de 1957 Moscú pudo anunciar que disponía ya de un proyectil trasatlántico para atacar a América. 586