DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | 页面 557

DERROTA MUNDIAL Norteamericano, establece como ilegales los actos de resistencia realizados por individuos sin "emblema, distintivo o uniforme por el cual pueda reconocérseles a distanda, ni porten sus armas abiertamente ni luchen de acuerdo con las reglas bélicas universalmente aceptadas". Tal era el caso de millares de fanáticos israelitas que luchaban secretamente, como que de todo secreto han hecho un arte inimitable en los últimos cuatro mil años, desde que desafiaron el poder de los faraones. En realidad el movimiento político judío podría ahora proclamar con orgullo la temeridad de sus encubiertos combatientes de Europa, pero sin duda alguna le conviene más presentarlos como pasivas víctimas de una inexplicable e incoherente furia hitleriana. Otra acusación contra los alemanes se refería a la ejecución de rehenes. Este procedimiento, como medida represiva contra los ataques encubiertos de combatientes no uniformados, se halla previsto asi mismo en el artículo 358 del Reglamento de Guerra norteamericano, y en los artículos 453 y 454 del Código de Justicia Militar británico. Se acusó a las tropas SS alemanas de ejecutar a 10 rehenes por cada soldado alemán asesinado a mansalva, pero es el caso que los franceses tenían una cuota de 25 a 1, y los norteamericanos de 200 a 1. El doctor judío Listojewski publicó en la revista "The Broom", de San Diego, Cal., el 11 de mayo de 1952: "Como estadístico me he esforzado durante dos años y medio en averiguar el número de judíos que perecieron durante la época de Hitler. La cifra oscila entre 350,000 y 500,000. Si nosotros los judíos afirmamos que fueron seis millones, esto es una infame mentira". Aparte de los que fallecieron de muerte natural, de los ejecutados por espiar o por sabotear y de los muertos en francos levantamientos armados en la retaguardia alemana como el de Varsovia, también es cierto que a veces ocurrieron crueles abusos contra rehenes israelitas. Las propias autoridades nazis descubrieron uno de esos abusos en 1944 cuando el juez Morgen, de la SS, comprobó que en el campamento de Buchenwald habían sido asesinados numerosos judíos por el comandante Koch, que inmediatamente fue procesado y fusilado, en tanto que otros funcionarios quedaron presos. Abusos semejantes fueron poco después descubiertos cerca de Auschwitz, al parecer solapados por el jefe de la Policía, Kaltenbrunner, y se les puso coto en octubre de 1944. Sin embargo, hasta los que morían de muerte natural están ahora considerados como víctimas del nazismo. Pero lo de las cámaras de gas y la liquidación de 6 millones de judíos es un recurso publicitario, un fantasmón contra todo intento de poner en claro los móviles ocultos del movimiento político israelita. 216 216 El mismo objeto tienen las grandes campañas psicológicas de prensa, como la desplegada acerca del ex coronel Eichmann, secuestrado en Argentina por agentes judíos, incomunicado en Israel y 557