DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 425

DERROTA MUNDIAL Pero mediante estas restricciones y la movilización más drástica de 1943 (que por cierto se implantaba inexplicablemente tarde), en Í944 la producción alcanzó un máximo increíble. En las peores condiciones desde que se había empezado la guerra, debido a los devastadores bombardeos y a las. bajas padecidas, el ministro Speer hizo milagros y en algunos ramos sextuplicó la producción. En 1944 se produjo material suficiente para equipar 130 divisiones nuevas, como jamás se había logrado antes .El siguiente cuadro da una idea del esfuerzo realizado: La moral, sin embargo, descendió más entre numerosos funcionarios que fueron fácil presa de los conspiradores natos, o sea de los que conspiraban por razones ideológicas desde antes de iniciarse la guerra. Una lejana ramificación de este grupo fue descubierta por Ministro Albert Speer.- Bajo el la Gestapo y nuevamente estuvo en grave bombardeo había subido la producción a niveles nunca peligro el Almirante Canaris. A esto siguió una logrados. reorganización del Servicio Secreto y a Canaris se le dio la Jefatura del Departamento de Guerra Económica. No obstante, logró dejar cómplices suyos en el Servicio Secreto. Los conspiradores integraron nominalmente un gobierno para sustituir a Hitler luego que fuera asesinado: presidente, el general Ludwig Bekc, ex jefe del Estado Mayor General; Canciller, doctor Goerdeler; ministro de Guerra, general Olbricht; jefe del Ejército, mariscal Von Witzleben. Según el historiador antinazi Walter Goerlitz, a traves del banquero sueco Wallenberg se hicieron conexiones con los amigos de Alemania, y Churchill dio su agreement a ese proyecto de Gobierno. El desánimo de muchos generales era percibido por Hitler y sus legados. Martín Bormann le escribía a su mujer el 15 de julio: "Resulta sorprendente que esta guerra revele de un modo más claro cada día que pasa, que es el Führer y los miembros más destacados del Partido quienes están imbuidos de la salvaje decisión de continuar la lucha y la resistencia, y no los militares, los cuales cuanto más elevado es su rango, tanta más pasión deberían demostrar por esta lucha". Hjalmar Schacht (el antiguo banquero y ex miembro del Gabinete e Hitler) salvó al conspirador Goerdeler de ser descubierto por la Gestapo. Para esto se valió de sus amigos judíos de L ondres, quienes advertidos del peligro le escribieron una carta a Goerdeler, 425