DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 424

Salvador Borrego El periodista Ismael Herráiz presenció la forma en que la voluntad del pueblo alemán sostenía el peso de la guerra, y hace el siguiente relato en "Europa a Oscuras": "En Alemania ningún ciudadano disponía de más alimentos que otro. En 1943 se despoblaron los talleres de alta costura, las oficinas, las antiguas industrias y la suntuosa Viena, y todo pasó a engrosar el servicio del trabajo. Las primeras fases de la movilización, en septiembre de 1939, afectaron a un porcentaje muy reducido de la población. El avituallamiento tuvo siempre una solidez y una energía ejemplares. Organización y fuerzas a todo pasto. Caseína en polvo en vez de carne. Los dos más notables triunfos de la química nacional-socialista eran la gasolina y el caucho sintéticos. Para producir un tanque de gasolina se empleaban cinco o siete de hulla y un catalizador. El ingenio alemán agudizó su inventiva prodigiosa: carrocerías y hasta cojinetes, con una resistencia superior a la del acero, surgieron de la hulla. Cada año los inviernos fueron con menos esperanza y con menos carbón. "El alemán, cuyo excelso sacrificio es una inmarcesible estrofa de la historia, renunció a las exigencias más elementales de su hogar para que la industria guerrera se nutriera sin pausas. Pequeñas delincuencias que en tiempos de paz no pasaban de ser raterías, se castigaban con la ejecución. Hasta un propietario de una fábrica de armamentos fue fusilado por comprar a uno de sus obreros los bonos de carne; dos carteros por abrir unos paquetes con víveres, etc." Los cupones para adquirir artículos textiles ya no fueron válidos para toda la población; únicamente para los que habían perdido sus bienes durante los bombardeos. La disposición era tan estricta que hasta la mujer de Martín Bormann (Secretario del Partido Nacionalsocialista y Secretario personal de Hitler), escribía el primero de noviembre: "Me tengo que pasar muchas horas zurciendo y remendando, aprovechando todo lo viejo y usado. Este año Hartmut ha heredado todo lo de Gerda, y Volker lo de Hartmut". Antes de la guerra se consumía un promedio de 3,000 calorías por persona; en 1944 el racionamiento tuvo que hacerse más estricto y el promedio bajó a 1,671 calorías. Casi comía la mitad de lo normal. Producción 424 1942 1943 1944 Tanques 9,300 12,700 27,000 Piezas de artillería 11,800 17,800 40,000 Aviones 14,800 25,000 38,000 Municiones (Tons.) 1.270,000 1.650,000 3.350,000