DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 408

Salvador Borrego contra los alemanes". Los que entraron fueron los alemanes, pues los italianos habían sido desarmados. Sobre este punto, cuanto se diga resultará increíble. Un soldado alemán solo marchaba en una moto con sidecar. Veía venir a un piquete de soldados italianos; paraba el vehículo. Descendía, empuñando la pistola, y sin aspavientos amenazadores solicitaba todas las armas. Los soldados depositaban sus fusiles, bombas de mano y fusilería y se marchaban a sus casas contentos y felices... La zona entre el parque de Rimembranza y Villa Saboya ofrecía un espectáculo vergonzoso al día siguiente de la rendición. Todo el campo estaba sembrado de uniformes de oficiales y soldados, cartucheras, rifles y cañones de ametralladoras, insignias y galones... Por su parte, la disciplina y severa organización militar de las divisiones alemanas pudieron permitir el lujo de una generosidad sin precedentes. Soldados y pueblo fueron tratados por las tropas alemanas sin descortesía y hasta con un ademán afable... Me gustaría saber qué ejército hubiera hecho otro tanto en unas circunstancias tan disculpables para que desatara su ira. Gracias al respeto que inspiraban, pudieron desarmar a un ejército mil veces superior en número, con orden de atacarlos por la espalda". El mariscal Badoglio refrenda lo anterior al afirmar ("Italia en la Segunda Guerra Mundial") que las tropas alemanas en Italia "habían mantenido siempre un comportamiento ejemplar, muy poca confraternización, perfecta disciplina y absoluto respeto a las personas y a los bienes". Después de la traición italiana "su continente era provocativo, despectivo, pero no violento". Una vez consumado el desarme del grueso del ejército italiano en la zona de Roma y en el norte de Italia, que hasta el 13 de septiembre ascendía a 500,000 soldados, los alemanes restablecieron la comunicación con sus 6 divisiones que se hallaban en el sur de la Península. Estas 6 divisiones hacían frente a los ejércitos angloamericanos, cuyos efectivos eran de 13 divisiones y de una gran superioridad de pertrechos. Badoglio logró luego reforzar a los aliados .con 326,270 italianos, para servicios de retaguardia, 5,000 para el frente de combate, 16,000 para artillería antiaérea, aproximadamente 300 aviones y la flota de 140 barcos, incluyendo 5 acorazados y 9 cruceros. Además, formó 26 grupos de saboteadores para operar a retaguardia del frente alemán en Italia. 167 Al lado de los contingentes ingleses y norteamericanos, que formaban el grueso de las fuerzas aliadas, en el sur de Italia operaban canadienses, franceses, neozelandeses, sudafricanos, polacos, hindúes, brasileños, italianos, griegos, marroquíes, árabes, goums, senegaleses y una brigada de judíos. La ayuda del Canadá a las fuerzas inglesas fue enorme, 167 No obstante los Tratados de La Haya, el mando aliado fomentó esa lucha ilegal de sabotaje, que hasta agosto de 1944 ocasionó 5,000 muertos y 30,000 heridos entre alemanes, italianos, fascistas y civiles adictos a Mussolini. 408