DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 373

DERROTA MUNDIAL herirlo. Adelantóse entonces el representante de la NKVD y extrayendo su pistola, disparó tes tiros en la cabeza del caído que tras breve convulsión, quedó inmóvil.” El mismo testigo afirma que el recurso principal de los ataques soviéticos en 1943 fue la "carné de cañón" que el Mando Ruso prodigó con inflexible determinación. ''Arrojó a la matanza —dice— verdaderos aludes de hombres... En ello reside la clave de .uno de los enigmas de la segunda guerra mundial; por consiguiente, está de más perderse en disquisiciones más o menos autorizadas sobre la táctica y la estrategia del ejército rojo". Los testimonios de diversos comandantes alemanes coinciden con el anterior. Uno típico es el del general Heinrice, que sostuvo las batallas defensivas de Ocha y Rogachev, en el sector central, y dice lo siguiente: "Las tropas rusas se veían forzadas al avance ante la compulsión de los oficiales y comisarios que marchaban a la retaguardia listos para disparar sus pistolas sobre cualquiera que se rehusara al avance. En un sector defendido por tres y media divisiones alemanas, en Orcha, embistieron 22 divisiones rusas, luego 30, y en los siguientes tres ataques, 36... Considero —dijo Heinrice al historiador Liddell Hart— que sus conclusiones de que el atacante necesita de tres a uno, se encuentran por debajo de la realidad... hubo ocasiones en que mis tropas tuvieron que pelear con números de 1 a 12 y aun de 1 a 18". Heinrice retiraba sus soldados de la primera línea en el momento del máximo esfuerzo enemigo y luego los lanzaba en contraataques cuando aquél había perdido ímpetu. Estas maniobras eran posibles solamente debido a las grandes pérdidas de personal especializado que había padecido el ejército rojo y a las cualidades técnicas y combativas del ejército alemán. Al utilizar en estas carnicerías contingentes de los pueblos asiáticos qué años antes había sojuzgado, el bolchevismo estaba realizando algo semejante a lo que Gengis Kan hacía, 750 años atrás, cuando a chicotazos obligaba á los prisioneros a que marcharan adelante como parapetos ambulantes de las tropas mongólicas. Al noroeste de Moscú los rusos llegaron a utilizar perros con minas, amaestrados para refugiarse bajo los tanques y dotados de una varilla que al hacer contacto con el metal producía la explosión. Esto dio por resultado que los alemanes mataran a todos los perros en esa zona. Entre los muchos generales rusos capturados por los alemanes, figuraba el general Wlassov, famoso porque había participado en la revolución bolchevique de 1917. Al igual que otros rusos prominentes desde 1941 había pedido que se le permitiera actuar en la lucha contra el comunismo, pero Hitler era renuente a esta clase de cooperación por parte de gente que había militado en las filas enemigas. Pocas personas, en el mando alemán, pensaban que era conveniente aceptar la ayuda del pueblo ruso contra el bolchevismo. Hitler menospreciaba este factor alegando que sólo el poderío militar decidiría la lucha. En 1943 el diplomático Peter Kleist le insistió sobre el punto y Hitler repuso: "No puedo volver atrás ahora. Todo cambio en mi actitud y teniendo en cuenta la situación militar, sería interpretado; corrió una debilidad y 373