DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 371

DERROTA MUNDIAL Manstein— tampoco le faltaba nunca su socorrida objeción de que si nosotros ahorrábamos con ello fuerzas, fuerzas ahornaría igualmente el enemigo". Por esa época el ejército alemán perfeccionó el "ataque desorganizador", o sea golpes locales para trastornar y frustrar los planes soviéticos o cuando menos para causar grandes pérdidas mediante un costo reducido. Esas relampagueantes incursiones contra fuerzas superiores en número quedaron como ejemplo de destreza militar y así figuran en el folleto 20-233 del Ejército Norteamericano. Una operación típica de ese género la realizaron tres divisiones blindadas alemanas, o sea la primera SS, la 7ª y la primera panzer. Durante el día se movieron hacia occidente, para engañar a los rusos, y por la noche viraron hacia el noroeste y descargaron un golpe de sorpresa sobre el flanco del 60 ejército soviético, al que destrozaron en parte. Penetraron 72 kilómetros, causaron pérdidas paralizantes a otro ejército y capturaron 200 tanques y 800 cañones. Durante el segundo semestre de 1943 los cuatro ejércitos alemanes del sector sur del frente ocasionaron a los rusos 1.080,000 bajas, aproximadamente, al costo de 405,409 bajas de alemanes. 16 MILLONES DE BAJAS EN LA URSS HASTA 1943 El marxismo hizo esfuerzos gigantescos durante todo el año y sin ahorrar sangre se empeñaba en forzar el fin de la guerra durante 1943. El total de sus pérdidas hasta no- viembre iba a ascender a 16 millones, entre muertos, prisioneros y heridos. La población se resintió de esta sangría sin precedente y aumentó la desmoralización. Por eso Moscú presionó sin cesar a Roosevelt y a Churchill para que aparte del nuevo frente en Italia abrieran otro más contra Alemania invadiendo Francia. Para apuntalar la moral de sus tropas Stalin recurrió a los viejos lemas nacionalistas que el bolchevismo había descartado; prometió la liquidación de los koljoses (control comunista de los campesinos); habló de la consolidación de la familia, tachada antes de "burguesa", y hasta hizo un llamamiento á la iglesia como si deseara una reconciliación. Y es que ya para entonces comenzaba a inquietar al Kremlin la libertad religiosa restablecida por el ejército alemán en la parte ocupada de Rusia, poblada por más de sesenta millones de seres. Para no debilitar más su control sobre el pueblo, el bolchevismo usó la falsa promesa de que también él daría libertad a los creyentes. Entre los rusos no comunistas se dejó correr la 154 155 154 Se trata de la "Iglesia Ortodoxa Rusa". 155 "Como en todas las regiones —refiere el coronel aviador Rudel— no pasan muchos días y los rusos se nos acercan para preguntar tímidamente si les permitimos que vuelvan a colocar sus crucifijos y sus imágenes de vírgenes puesto que hasta la fecha los han conservado celosamente ocultos, debido a que un hijo, o una hija, o el comisario mismo, no los aprobaba. Pero como nosotros no tenemos por qué prohibirlos, nos van teniendo más confianza... Apenas lo creen, mirándonos con ojos incrédulos. Son como niños que escuchan un cuento de hadas"... 371