DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 264
Salvador Borrego
aérea recibió órdenes de trasladar parte de sus efectivos al Mediterráneo, con objeto de
ayudar a Italia en África.
El periodista norteamericano William L. White da la siguiente versión de lo que
entretanto ocurría en la capital soviética:
"Varios testigos me refirieron el pánico de Moscú en octubre de 1941. La gente
empezó a destruir todo lo que pudiera probar que había simpatizado con el partido. Los
alemanes arrojaron volantes, pero la propaganda alemana no fue la única responsable del
crecimiento del antisemitismo en Moscú. La propaganda soviética, en un esfuerzo por
levantar el fervor patriótico, repopularizó los descartados héroes de los tiempos zaristas...
Comenzó a decirse que no se luchaba por el bolchevismo, sino por Rusia. El orgullo de
raza del eslavo fue enfatizado.
Esta popularización del antiguo mito eslavo determinaba una elevación del
descontento contra los judíos. Posiblemente el Kremlin calculó mal, o tal vez creyó que el
beneficio Inmediato en espíritu de lucha valía por su costo temporal... Un amigo mío
refiere que cuando el pánico de Moscú, los habitantes lo detenían en las calles o lo
enfrentaban en el subterráneo, diciéndole: ¿Por qué están ustedes enviando ayuda a este
régimen? ¿No saben que solamente están prolongando la guerra?... Y si alguien
comenzaba a pronunciar un discurso patriótico, alguno observaba agriamente: ¿Qué le
pasa? ¿Es usted judío?...
El resentimiento se exacerbó cuando fue evacuado de Moscú el Comisariado Teatral,
que en Rusia, como en muchos países, contiene algo más que el promedio normal de
judíos. Varios rumores sin base circularon que habían sido evacuados apresuradamente y
con grandes lujos... Una mañana los policías desaparecieron. Se difundió la noticia de que
habían sido llevados a cubrir una brecha en Mojhais. Inmediatamente ocurrieron asaltos a
los establecimientos de comestibles. Circularon rumores de que en los suburbios habían
sido golpeados varios judíos. El 20 de octubre el gobierno declaró la ley marcial en |a
ciudad, lo que moderó a todos" ("Mi informe sobre los rusos").
Ante los desórdenes ocurridos en Moscú, el 17 de octubre, en los que hubo ataques
a los judíos y brotes de resistencia contra la policía, muchos diplomáticos extranjeros
acreditados ante la URSS hacían cálculos sobre la fecha probable del derrumbamiento
del régimen soviético. Por otra parte, el jefe de la Associated Press en Rusia, Henry C.
Cassidy, hace el siguiente relato en su libro "Fechado en Moscú":
"El Partido Comunista generalizó la movilización a todos los civiles. Cuando
comenzó la evacuación en masa, el 15 de octubre, hubo tres días de huida en desorden.
La gente asaltaba las estaciones de ferrocarril en procura de medios de transporte... En los
negocios de alimentos se formaban colas para conseguir las raciones extra de pan,
salchichas y queso. Hubo una alza tremenda en el mercado matrimonial, pues la gente se
casaba con aquéllos cuyas oficinas o fábricas habían sido evacuadas..
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