DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 212
Salvador Borrego
"Nelson", "Rodney", "Príncipe de Gales", "Ramillies" y "Jorge V"; los portaaviones "Ark Royal"
y "Victorious"; los cruceros "Norfolk", "Suffolk", "Sheffield" y "Dorsetshire", los destructores
"Maori", "Zulú", "Sikh", "Piorun", "Cossack" y otros más, hasta hacer un total de 8 acorazados
y cruceros de combate; 2 portaaviones, 4 cruceros, 21 cazatorpederos, 6 submarinos y más
de cíen aviones. De Groenlandia y de varios portaaviones salieron bombarderos y
torpederos para localizar al "Bismarck", cuyo rastro habían perdido el día 25 los cruceros
ingleses "Suffolk" y "Norfolk". De pronto, el "Bismarck" comenzó a comunicarse largamente
con el Alto Mando de la Marina y delató su posición. Los británicos no salían de su asom-
bro... ¿A qué se debía esa insensatez? Posteriormente se supo que a bordo del "Bismarck"
se registraron las pulsaciones eléctricas de los radares de los dos cruceros ingleses, de tal
manera que Luetjens creyó que no le habían perdido la pista. Lo que ignoraba era que
tales pulsaciones, muy débiles, no alcanzaban a regresar a los cruceros británicos y que
éstos daban ya por perdida la pista del "Bismarck".
Al funcionar la radiotransmisora, el acorazado alemán delató su posición a los dos
cruceros que lo seguían a respetable distancia. Como consecuencia, no tardaron en caer
bandadas de aviones bombarderos y torpederos que estuvieron acosándolo todo el día 26.
Al anochecer, después de tres días de persecución, el acorazado alemán fue alcanzado por
un torpedo aéreo que le destruyó los timones y le averió las hélices. (Previamente la
protección del timón había sido dañada por otro torpedo). Al pegar el segundo torpedo en
el mismo sitio, el daño fue irreparable. Aunque intacto, el gigante quedó casi al garete y
moviéndose lentamente en mitad del Atlántico; no podía maniobrar ni tomar dirección
determinada. Sus 138,000 caballos de fuerza eran ya inútiles.
Luetjens comprendió que estaba perdido... Esa misma noche envió el siguiente
radiograma al Alto Mando de la Marina: "Buque incapaz de maniobrar. Lucharemos hasta
la última granada. ¡Viva el Führer!— Vicealmirante Luetjens".
A las dos de la madrugada los cazatorpederos "Maori", "Sikh", "Zulú", "Piorun" y
Cossack." disminuyeron la distancia y comenzaron a lanzar andanadas de torpedos contra
el "Bismarck", que ya se hallaba inmóvil. A pesar de la obscuridad éste contestó con fuego
muy certero, por primera vez en la historia dirigido por radar, y los cazatorpederos
volvieron a alejarse. Estos también tenían radar, pero era de un tipo todavía muy primitivo.
Al amanecer el día 27 el vicealmirante Luetjens pidió que un submarino se acercara
para entregarle su cuaderno de bitácora. Por un capricho del azar la comisión le fue dada al
U-556 del teniente Wohlfarth, quien tiempo antes se había cruzado en su base con el
"Bismarck" y le había dicho mediante señales, humorísticamente: "Cuando le toque zarpar,
no se preocupe. Cuidaré de que no le pase nada malo". Ahora el "Bismarck", en capilla, lo
llamaba para entregarle sus memorias.
El U-556 trató de acercarse y súbitamente, al emerger, se encontró que tenía a tiro
al acorazado inglés "Renown" y al portaaviones "Ark Royal". Era una posición privilegiada en
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