DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 173

DERROTA MUNDIAL calumnia. En la evacuación de Dunkerque se emplearon 850 barcos, de los cuales 700 eran ingleses. Churchill admitió que 230 fueron hundidos y 43 averiados. «En Dunkerque —dice en sus Memorias— se perdió todo el equipo del ejército inglés: 7,000 toneladas de municiones, 90,000 rifles, 120,000 vehículos, 8,000 cañones y 400 armas antitanque». Prácticamente sólo la aviación alemana intervino en operaciones de acoso sobre las playas e impidió que las tropas británicas se llevaran su equipo bélico. Es tan evidente que Hitler no quiso violentar más al pueblo británico aniquilándole o capturándole a sus tropas expedicionarias, que el general inglés Desmond Young aporta el siguiente testimonio en su libro «Rommel». «Speidel era jefe de la sección primera del 9º Cuerpo en Dunkerque y confirma que fue la orden de Hitler la que evitó que von Bock usara los dos cuerpos blindados de Guderian y de von Kleist contra los ingleses que se embarcaban. Si hubieran sido usados, ni un solo soldado inglés hubiera podido salir de las costas de Francia». Otro valioso testimonio al respecto es el del Teniente Coronel francés De Cossé Brissac, quien afirma: «Hitler, especialmente, cometió el grave error de detener súbitamente la acción de las fuerzas blindadas alemanas contra la cabeza de puente aliada, que se hallaba debilitada en extremo». Por último, el capitán inglés Liddell Hart concluye: «La escapada del ejército británico en Francia ha sido frecuentemente llamada el milagro de Dunkerque... Aquellos que lograron escapar, muy a menudo se preguntan cómo es que pudieron arreglárselas para haberlo conseguido. La respuesta es que la intervención de Hitler fue lo que los salvó cuando no había nada que fuera posible que los salvara. Una orden repentina detuvo a las fuerzas blindadas exactamente cuando éstas se encontraban a la vista de Dunkerque». La salida de 338,226 soldados británicos terminó el 4 de junio (1940). Ese día un recuento parcial alemán hacía ascender los prisioneros franceses y belgas a 330,000 y el Alto Mando anunció: «La gran batalla de Flandes y del Artoís ha terminado. Será inscrita en la historia de la guerra como la más grande batalla de aniquilamiento hasta la fecha». EL DERRUMBRE DE FRANCIA Y mientras esa batalla tocaba a su fin, Francia echaba mano de todas sus reservas para improvisar un nuevo frente a lo largo del río Somme. Reynaud pidió ayuda a su aliado Churchill y éste repuso que cinco escuadrillas de caza (135 aviones) «volando continuamente, era todo lo que podía hacer». La situación se había agravado para Francia con la pérdida de 370,000 de sus soldados, muertos o capturados en la batalla de Flandes, y 173