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DERROTA MUNDIAL
problema checoslovaco. Entonces Halder dijo a Witzleben que si Hitler había tenido éxito
en el “blof”, no procedería justificadamente como jefe del Estado Mayor al descubrir la
verdadera situación. En tal virtud se pospuso el golpe".
El general Halder comentó: "¿Qué nos queda por hacer? Todo sale bien"...
Brauchitsch estuvo de acuerdo en que ya no procedía el golpe. Von Fritsch, antiguo
comandante del ejército, dijo que ya no se podía hacer nada y que Hitler era el destino de
Alemania en lo bueno y en lo malo. El general Jodl —uno de los pocos que seguían
fielmente a Hitler— anotó entonces que era "muy triste que todo el pueblo apoyara al líder,
con excepción de los generales destacados que seguían considerándolo un cabo".
Refiriéndose al arreglo de Checoslovaquia, agregó: "Es de esperar que los incrédulos, los
pusilánimes y los indecisas queden convertidos con esto".
Por un escaso margen de cuatro horas el régimen hitlerista se había escapado al
derrocamiento. Paradójicamente, los generales seguían siendo su Talón de Aquiles, el
punto más vulnerable de la nación. Aunque de momento suspendieron sus actividades
subversivas, siguieron siendo cultivados por los directores intelectuales del movimiento de
resistencia.
Por ejemplo, Beck continuó ampliando contactos, incluso con antiguos agitadores
izquierdistas como Guillermo Leuschner. El Almirante Canaris retardaba y obstruía las
órdenes superiores, e incluso llegó a proteger a varios israelitas incorporándolos
subrepticiamente al Servicio Secreto. El economista Schacht retardó nueve meses el plan
del industrial Voegler para aumentar la producción de gasolina sintética, y lo hizo tan
diestramente que Hitler creyó que se debía sólo a falta de visión. También obstruyó
económicamente el crecimiento de! ejército. Y el doctor Goerdeler prosiguió
indirectamente explotando la animadversión que entre los generales aristócratas causaba el
hecho de que Hitler fuera jefe de ellos.
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CERROJO EN EL CAMINO A MOSCÚ
Alemania no tenía fronteras con la URSS. Su provincia más cercana al territorio
soviético era Prusia Oriental, pero se hallaba artificialmente incomunicada del resto de
Alemania mediante una faja de terreno adjudicada a Polonia en 1919. Hitler no podía
realizar su proyectada marcha hacia Rusia mientras careciera por lo menos de una ruta
terrestre que uniera el corazón de Alemania con su provincia de Prusia Oriental. Por lo
tanto, pedía a Polonia que a través del territorio que había sido alemán, se le permitiera
construir un ferrocarril y una carretera para comunicarse con Prusia. Alrededor de este
punto giró, básicamente, todo el conflicto germano polaco.
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El Almirante Canaris.~Karl. H. Abshagen, antinázi.
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