DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 110
Salvador Borrego
Había otros motivos de fricción, pero Hitler nunca los colocó en primer término, pese
a lo mucho que significaban para la soberanía de Alemania. Por ejemplo,-en 1919 se le
adjudicaron a Polonia territorios del Reich ocupados por 2.100,000 alemanes y esta
población siempre fue hostilizada por los polacos. Sin embargo, su reincorporación no fue
exigida por Hitler.
A raíz de la paz de 1918, Polonia obtuvo el puerto alemán de Dantzig, pese a que allí la
población polaca representaba sólo el 3.5 por ciento. En Danziger Niederum el porcentaje
era sólo de I %, y en Marimburgo, del 3%. El 10 de abril de 1923 el Presidente del
Consejo de Ministros polaco, general Sikorski, anunció un programa para la liquidación de
los bienes alemanes y la desgermanización de las provincias occidentales". Todo esto,
necesariamente, habría dé provocar fricciones entre Alemania y Polonia.
El mariscal polaco Pilsudski era partidario de llegar a una transacción con Alemania y
las relaciones mejoraron mucho, pero murió antes de terminar esa obra. El poder pasó
entonces a manos del grupo de Sikorski, enemigo de toda reconciliación. La antigua
enemistad de Polonia hacia Alemania fue inmediatamente explotada por todos los intereses
internacionales que le cerraban a Hitler el camino hacia la URSS. Como Checoslovaquia ya
no era una amenaza de flanqueo en la marcha alemana hacia el Oriente, Polonia constituía
el último cerrojo en la ya entonces existente Cortina de Hierro.
El poderoso comercio israelita de Polonia alentó las diferencias germano polacas y
colaboró así con las comunidades judías que en Alemania y en otros países de Occidente
también se oponían a Hitler. Desde mediados de 1937 los comerciantes y obreros
alemanes radicados en Polonia comenzaron a ser hostilizados mediante boicot y ceses. Las
consiguientes protestas de Alemania eran presentadas por la prensa como agresivas
provocaciones a la Soberanía de Polonia, y paso a paso las relaciones germanopolacas iban
enturbiándose y amenazaban romperse.
El 24 de octubre de 1938 Alemania le hizo a Polonia dos peticiones:
1°—Que Dantzig, ciudad poblada en su mayor parte por alemanes, volviera al Reich.
2°—Que a través del corredor polaco, antiguamente alemán, se le permitiera a Alemania
construir un ferrocarril que la comunicara con su provincia de Prusia Oriental.
A cambio, Alemania ofrecía lo siguiente:
1°—Reconocimiento de las fronteras comunes, olvidando los territorios que en 1919 habían
sido mutilados a Alemania y anexados a Polonia.
2°—Acceso libre de Polonia al puerto alemán de Dantzig.
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