DEMOLICIONES FILOSÓFICAS ARISTÓTELES. SANTA CLARA. | Page 17

ejecutar con su cuerpo esas previsiones es súbdito y esclavo por naturaleza; por eso señor y esclavo tienen los mismos intereses.
La naturaleza, sin embargo, ha establecido una diferencia entre la hembra y el esclavo, porque la naturaleza no hace nada con mezquindad, como los forjadores de cuchillos de Delfos, sino cada cosa para un solo fin; y cada órgano puede llevar a cabo su función de la mejor manera si no sirve para muchas sino para una sola. Pero entre los bárbaros la hembra y el esclavo tienen el mismo puesto, y la razón de ello es que no tienen elemento que mande por naturaleza, su comunidad resulta de esclava y esclavo. Por eso dicen los poetas que << es justo que los griegos manden sobre los bárbaros >>, entendiendo que bárbaro y esclavo son lo mismo por naturaleza.
De estas dos sociedades procede en primer lugar la casa, y Hesiodo dijo bien en su poema. << Lo primero casa, mujer y buey para el arado >>.
Pues el buey, es el criado del pobre. Por tanto, la comunidad constituida naturalmente para la satisfacción de las necesidades cotidianas es la casa, a cuyos miembros llama Carondas << de la panera >>, y Epiménides de Creta << del mismo comedero >>; y la primera comunidad constituida por varias casas en vista de las necesidades no cotidianas es la aldea, que en su forma más natural aparece como una colonia de la casa: algunos llaman a sus miembros << hijos de la misma leche >> e << hijos de hijos >>. Esta es también la razón de que al principio las ciudades fueran gobernadas por reyes, como todavía hoy los bárbaros: resultaron de la unión de personas sometidas a rey, ya que en toda casa reina el más anciano, y, por lo tanto, también en las colonias, cuyos miembros están unidos por el parentesco. Y eso es lo que dice Homero.
<< Cada uno es el legislador de sus hijos y mujeres >>.
Pues en los tiempos primitivos vivían dispersos. Igualmente dicen todos los hombres que los dioses se gobiernan monárquicamente, porque así se gobernaban también ellos al principio, y aun ahora algunos, asemejando a la suya, lo mismo que la figura, la vida de los dioses.
La comunidad perfecta de varias aldeas es la ciudad, que tiene, por así decirlo, el extremo de toda suficiencia, y que surgió por causa de las necesidades de la vida, pero existe ahora para vivir bien. De modo que toda ciudad es por naturaleza, si lo son las comunidades primeras; porque la ciudad es el fin de ellas, y la naturaleza es fin. En efecto, llamamos naturaleza de cada cosa a lo que cada una es, una vez acabada su generación, ya hablemos del hombre, del caballo o de la casa. Además, aquello para lo cual existe algo y el fin es lo mejor, y la suficiencia es un fin y lo mejor.
De todo esto resulta, pues, manifiesto que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza un animal social, y que el insocial por naturaleza y no por azar o es mal hombre o más que hombre, como aquel a quien Homero increpa. << sin tribu, sin ley, sin hogar >>.
La razón por la cual el hombre es, más que la abeja o cualquier animal gregario, un animal social y evidente: la naturaleza, como solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal